Sin seguridad y con exceso de chatarra inició el ciclo escolar

A pesar de que la semana pasada autoridades educativas anunciaron que en el reinicio del ciclo escolar se redoblaría la vigilancia tanto al interior como al exterior de los planteles educativos, especialmente en zonas de alta incidencia delictiva como Acapulco, Chilpancingo y la Tierra
Caliente, en un recorrido realizado en el primer día de clases no se notó ningún elemento policiaco cerca de los planteles.
La visita se hizo a la Escuela Primaria “Primer Congreso de Anáhuac”, donde incluso se extrañó la presencia de elementos de Tránsito local, quienes apoyan para hacer más fluida la vialidad y evitar un accidente, pues la escuela tiene su acceso sobre la avenida Juan Ruiz de Alarcón, una de las más transitadas de la capital.
Otra de las escuelas que este reportero visitó en el horario de salida es la Fray Bartolomé de las Casa, que se encuentra en el barrio de san Antonio muy cerca del centro de la ciudad, ahí tampoco se notó presencia policiaca a pesar de que hace unos meses se rumoró que afuera de esta escuela personas armadas plagiaron a un menor.
COMIDA CHATARRA. 
Aun cuando dentro de los planteles está prohibida la venta de alimentos conocidos como “chatarra” por su gran contenido de azúcares y grasas dañinos para el organismo, afuera de las escuelas decenas de vendedores ofrecieron cualquier cantidad de productos como: refrescos, botanas, pizza, chicharrones, algodones de azúcar, entre muchos otros.
Afuera de las escuelas no hubo ningún tipo de revisión o apoyo para promover la alimentación saludable como lo exige la nueva Ley de Educación, dado que Guerrero ocupa el primer lugar nacional en obesidad y México uno de los primeros lugares a nivel mundial, y de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, siete de cada 10 mexicanos tiene problemas de obesidad.
De acuerdo con la legislación municipal, el área de gobernación, sería la encargada de regular los permisos para establecer comercio informal en el perímetro de las escuelas, pero por lo que notó el regreso a clases los agarró “bien jetones”. (Por Abel Miranda Ayala)