Miles de árboles son talados de manera irregular en Coacoyulillo

Propietarios de un terreno colindante con el ejido de Coacoyulillo, denunciaron que el propietario de un aserradero, ha explotado de forma irregular más de siete hectáreas de bosque, en el que se derribaron cientos o tal vez miles de árboles, sin que se esté reforestando ni un solo metro cuadrado y
por si eso fuera poco se niega a pagar por el beneficio a los propietarios de la tierra.
Los quejosos, Omar, Felipe y Rómulo de apellidos Bravo Santos, así como Filiberto López García, indicaron que hace muchos años adquirieron el terreno conocido como, Piedra Ahorcada, a su anterior propietario Adrián Vargas Moreno, desde entonces han cuidado el lugar, han reforestado especialmente zonas de recarga acuífera donde nacen manantiales que abastecen de agua a la comunidad de Coacoyulillo, pero desde el año pasado el maderero, Martín Martínez Viguri, sin tener permiso, entró al lugar a devastar completamente los árboles.
Comentaron que dos años antes el maderero acudió con ellos y les ofreció trabajar en sus terrenos extrayendo la madera mediante un sistema de manejo forestal, en el que se cortarían sólo los árboles que la Semarnat autorizara y se reforestaría en base a normas ambientales, de esa forma les pagó a los propietarios del terreno el recurso que les correspondió.
Sin embargo el año pasado se asoció con una mujer que se dijo propietaria de los terrenos en los que se metieron las máquinas a trabajar, con ello tiraron árboles sin importar el grueso, o ubicación, “dejaron todo pelón, luego le prendieron fuego”, comentó Omar Bravo Santos.
Dijo que por esas acciones interpusieron denuncia penal ante la Procuraduría General de la república, asimismo acudieron a la PROFEPA, SEMARNAT, y la Procuraduría Agraria, “hasta la ciudad de México fuimos a poner quejas, pero el señor tiene mucho dinero y compró autoridades, incluso a nuestro abogado nos lo volteó y ahora ya no quiso seguir llevando la denuncia”.
Los propietarios del terreno que consta de 307 hectáreas señalaron que poseen toda la documentación en regla sobre la posesión del predio y por ello han acudido a las denuncias formales, pero en ninguna dependencia les han hecho caso, por eso ahora acudieron a los medios de comunicación para hacer pública esta denuncia ya que más que la afectación económica que se les está haciendo es un crimen ecológico, pues se está devastando el bosque.
“El temor más grande es que se sequen los manantiales de agua, ya que desde ahí se abastece parte de la comunidad de Coacoyulillo, nosotros también vivimos en este pueblo y si nos quitan el agua qué vamos a hacer”.
Finalmente comentó que tan sólo del año 2013, el maderero cortó árboles por un equivalente a dos mil 800 metros cúbicos, por lo que a los propietarios de la tierra debería pagarles dos millones 800 mil pesos, “el dinero es importante, pero también estamos exigiendo que se reforeste todo el terreno, y que se garantice el cuidado a las plantas”. (Por Abel Miranda Ayala)

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