Demandan los trabajadores del INAH reabrir el Museo Regional

Trabajadores del Centro INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) en Guerrero, pararon labores y tomaron sus instalaciones laborales, para exigir a la directora el retiro de personal que fue contratado de manera unilateral, además de pedir la reapertura del Museo Regional de Guerrero que
se encuentra sin servicio desde hace tres años. Minerva García Leal, secretaria de organización de la delegación D-III (17), SNTE-Centro INAH Guerrero, señaló que en el caso de las contrataciones irregulares son once personas que ingresaron a la nómina desde el mes de marzo y a pesar de que le han solicitado a la delegada del centro INAH Guerrero, Blanca Jiménez Padilla, componer esta arbitrariedad no han tenido respuesta por eso “se vieron obligados” a manifestarse.
La quejosa indicó que las condiciones generales de trabajo especifican que sólo los mandos medios o superiores pueden ser contratados como personal de confianza, el resto deben ser seleccionados mediante una convocatoria pública en la que se pueden inscribir todas las personas que tengan interés en laborar para el INAH.
De las once personas contratadas de forma irregular tres se encuentran en el puerto de Acapulco una en Palma Sola y dos en el Fuerte de San Diego, los restantes se encuentran en Chilpancingo, cinco en el Museo Regional de Guerrero, que desde hace tres años no tiene servicio al público y tres como administrativos en las oficinas centrales del Centro INAH. El segundo punto del pliego de peticiones justamente es que se reabra de inmediato el Museo Regional de Guerrero que desde hace tres años fue cerrado debido a las afectaciones que presentó en sus columnas, luego de que se registraran un sismos de alta intensidad.
Los trabajadores del INAH, señalaron que muchos de los trabajos que se han realizado son deficientes porque no se ha elaborado un estudio a fondo sobre las condiciones actuales de ese inmueble, sin embargo es muy necesario que se reabra porque es imprescindible para el buen desempeño de sus funciones.
"Solo les dan una manita de gato, y hace falta un mantenimiento general y una revisión integral de los daños, porque ante cada sismo o lluvia intensa salen a relucir la mala calidad de sus obras", dijo. Finalmente dijo que el cierre del museo, como trabajadores les afecta seriamente porque es una herramienta didáctica "los trabajadores somos los que damos la cara al público y seguimos trabajando mediante programas de jornadas culturales en las que invitamos al público a participar, ahí nos encontramos las peticiones de reabrir el museo y no tenemos una respuesta". (Por Abel Miranda Ayala)

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