Atenta la reforma energética contra el patrimonio de ejidatarios y comuneros

Para el diputado local por el Partido Movimiento Ciudadano (PMC), Evencio Romero Sotelo, con la reforma energética impulsada por el gobierno federal, el país regresó a la época del porfiriato, toda vez que en ella se le otorgan facultades a los inversionistas nacionales y extranjeros para poder
despojar de sus tierras a ejidatarios y comuneros aunque sea bajo la modalidad de “ocupación temporal”.
“Esa ley —la reforma energética— es una copia fiel de la Ley de Petróleos que emitió Porfirio Díaz en 1901”, expresó tajante el también coordinador de la Liga de Comunidades Agrarios y Sindicatos Campesinos, quien expresó que con de esta manera, el gobierno de la República, encabezado por Enrique Peña Nieto, le dio una puñalada mortal a los ejidatarios y comuneros que son los que menos tienen.
Explicó que mediante esta reforma energética se le dan facultades a los grandes inversionistas nacionales y extranjeros para que puedan apoderarse de las tierras ejidales y comunales, con lo que están en riesgo más de 50 millones de campesinos del país de ser despojados de sus bienes inmuebles por empresas trasnacionales.
Con esto, expresó muy a su estilo el controvertido líder campesino, “valió madre la Revolución Mexicana, el general Emiliano Zapata y el general Francisco Villa porque regresamos a 1901 a la Ley Petrolera de Porfirio Díaz”, toda vez que las nuevas leyes contravienen el Artículo 27 de la Constitución General de la República, que señala que las tierras agrarias no deben ser ocupadas si no hay de por medio un precio justo, “por eso me extraña que la Ley Secundaria de Hidrocarburos le dé facultades a empresas trasnacionales para que se apropien de las tierras”.
Eso sí, alertó que por este motivo, están dadas las condiciones para que en el país estalle una nueva revolución, ya que “los campesinos serán despojados de sus tierras para ser entregadas a los ricos”. Indicó que con estas reformas, los primeros y directos afectados son más de 280 municipios de los estados de Oaxaca, Chiapas, Coahuila, Veracruz, Tamaulipas y Baja California, porque por las tierras agrícolas pasarán los gasoductos.
Para el caso de Guerrero, resaltó, lo que van a querer hacer es “mandar a la chingada a los campesinos por el proyecto La Parota, con lo que me convertiría en opositor a ese proyecto, porque primero están los campesinos cuyo patrimonio defenderé con mi vida de ser necesario”.
Y agregó: “son chingaderas que los priístas y los panistas le hayan dado en la madre al patrimonio que con muertes en 1910 fue conquistado, que hoy de un plumazo con la Ley Energética pretenden despojar a mujeres y hombres del campo”. (Baltazar Jiménez Rosales)

Comentarios