Demandan transparentar la entrega de recursos a Productores de Maíz y Frijol

Dirigentes de organizaciones sociales aglutinadas en el Foro Permanente de Organizaciones Sociales demandaron ayer a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), transparentar la entrega de recursos del Programa de Incentivos para Productores de Maíz
y Frijol (PIMAF), ya que, dijeron, actualmente está convertido “en una mujerzuela de segunda clase”. Los líderes sociales sostuvieron ayer una reunión a puerta cerrada con el delegado de la Sagarpa en la entidad, Carlos Alberto Hernández Sánchez, y demás funcionarios federales del sector agropecuario, para demandar que los recursos del PIMAF —más de 472 millones de pesos— se apliquen con transparencia.
Entrevistado al respecto, el secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC-Roja), Gerardo León Hurtado, denunció primeramente que la Sagarpa, por ser cabeza de sector, desplazó a FIRCO de la entrega de los recursos del PIMAF, con el fin de ejercer directamente los 472 millones de pesos que son los que se van a utilizar para la compra de la semilla mejorada que se entregará a los campesinos guerrerenses.
Sin embargo, indicó, lo preocupante no es esto sino que las dependencias federales que atienden el sector agropecuario hablan de que este año en Guerrero se van a atender 550 mil hectáreas, cuando en realidad son 370 mil hectáreas tanto de baja productividad como de alto rendimiento.
En este sentido, León Hurtado señaló: “me imagino que en Guerrero hay doble piso, porque sólo así se puede entender que Sagarpa hable de tal número de hectáreas”.
Mencionó asimismo que la CIOAC Roja trabaja para hacer producir entre once mil y 14 mil hectáreas por año, sin embargo, para este ciclo agrícola la Sagarpa le dio una tremenda “rasurada”, ya que sólo le entregará apoyos para ocho mil 22 hectáreas, pero además, los paquetes tecnológicos fueron cotizados en dos mil 550 pesos, pero en la realidad los que están recibiendo los campesinos andan en los mil 200 pesos, “por lo que la diferencia seguramente se quedó en algunas cuentas bancarias”.
“Los paquetes tecnológicos ya no son rasurados, prácticamente se están llevando todo. Esto se llama robo, porque aquí ya no hay medias tintas y puedo demostrarlo con la ley en la mano lo que estoy diciendo”.
Por si esto fuera poco, mencionó, la contratación de los más de 520 técnicos que asesorarán a los campesinos de la entidad se otorgó “a un sinvergüenza que se llama Ventura Reyes Urióstegui y a un negro de apellido Piza”.
El dirigente de la CIOAC Roja acusó que el PIMAF en Guerrero está pervertido, está convertido en una mujerzuela de segunda clase y por sanidad la entrega de recursos debe sanearse, transparentarse. (Baltazar Jiménez Rosales)

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