Aislaron las lluvias a un poblado de la serranía

Al menos 500 personas de Agua Hernández quedaron completamente incomunicadas con las primeras lluvias de esta temporada, que incrementaron el caudal del Río Chiquito, como lo conocen los habitantes del lugar.

Desde mediados de junio, los pobladores de Agua Hernández lanzaron un llamado de auxilio a las autoridades a través de los medios de comunicación, por el riesgo que representaba el crecimiento del río Chiquito.
Durante las lluvias de la tormenta tropical Manuel, que azotaron Guerrero en septiembre de 2013, el río cambió su curso y atravesó el pueblo, llevándose consigo el centro de salud, la escuela primaria, la cancha de basquetbol y 48 viviendas.
Las lluvias de Manuel también dejaron incomunicado al pueblo durante semanas, lo que provocó que escaseara el alimento.
Este año, varias familias realizaron un éxodo hasta un punto conocido como Los Cimientos, en el ejido de Agua Hernández, donde levantaron un campamento para pasar la temporada de lluvias y, en algunos casos, reubicarse definitivamente.
Las familias advirtieron que, a casi un año de la contingencia que provocó Manuel, el gobierno federal no reparó los caminos y el pueblo quedaría incomunicado nuevamente.
Tal cómo lo predijeron, con las lluvias registradas esta semana, el Río Chiquito aumentó su caudal y dejó completamente incomunicado al pueblo de Agua Hernández, donde aún habitan cientos de personas.
Está comunidad serrana está conformada por 453 habitantes y hasta el último censo, se contabilizaron 81 viviendas, de las cuales 48 fueron destruidas el año pasado por el caudal del río. La única forma de llegar a Agua Hernández es arriesgarse a atravesar la fuerza del río a pie, o por el puente colgante conformado únicamente por cuerdas. (Luis Alberto Jijón/NOTYMAS)

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