Mujeres se provocan abortos con agujas para tejer o ganchos de ropa: ML Garfias

Además de las cinco mil 14 mujeres que al año llegan a las salas de urgencias de los hospitales y centros de salud públicos con abortos en proceso, anualmente en Guerrero mueren alrededor de 141 mujeres por suspenderse el embarazo en malas condiciones, aunque la “cifra negra” indica que este
número es al triple, señaló María Luisa Garfias Marín, activista de la organización feminista “Colectivo Nosotras”.
La también catedrática de la Universidad Autónoma de Guerrero, acudió ayer junto con la coordinadora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres Hannah Arendt, Rosa Isela Ojeda Rivera, así como otras activistas de organizaciones feministas de la entidad a “cabildear” entre los diputados de las diferentes fracciones parlamentarias para que aprueben lo antes posible la iniciativa que para despenalizar el aborto envió hace unos días al Congreso del Estado el gobernador Angel Aguirre Rivero.
Entrevistada poco antes de que entrara a dialogar con el coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido Movimiento Ciudadano, Mario Ramos del Carmen, Garfias Marín apuntó que la iniciativa para despenalizar el aborto que fue enviada por gobernador Angel Aguirre al Congreso local realmente fue elaborada por las organizaciones de mujeres defensoras de los derechos humanos de la entidad.
Por lo mismo, indicó, su presencia ayer en el Congreso local obedecía a pretender esclarecer algunas dudas de los diputados en torno a la mencionada iniciativa, ya que hay mucha desinformación: “ellos nos han estado pidiendo la información que tenemos, datos duros de la problemática del aborto en la entidad y les hemos dicho que estamos en la disposición para seguir platicando con ellos”.
En cuanto a las cifras, la integrante del “Colectivo Nosotras” refirió que de acuerdo a la propia Secretaría de Salud, al año cinco mil 14 mujeres llegan a las salas de urgencia de los servicios de salud del estado por abortos en proceso, muchas de las cuales tuvieron que utilizar agujas para tejer, ganchos de ropa, pastillas, entre otras cosas, para poder interrumpir su embarazo, por lo cual son mujeres que llegan con hemorragias, infecciones y, por lo mismo, a muchas de ellas tienen que quitarles el útero.
Por esta situación, apuntó, la mortalidad por abortos es elevada, incluso la misma iniciativa que suscribió el gobernador Angel Aguirre habla que al año son 141 mujeres las mujeres que mueren por este problema, aunque hay otro dato que indica que del 2000 al 2010 a lo menos 43 féminas murieron por esta complicación.
Aclaró que la no coincidencia de las cifras es por la falta de una información real, pues además hay una “cifra negra” que pudiera dispararse hasta el triple: “no es algo que pudiéramos afirmar porque hay muchas muertes de mujeres por abortos que se presentan como hemorragias u otros diagnósticos”.
La realidad, destacó, es que en Guerrero cada vez más mujeres interrumpen sus embarazos por las causas que ellas mismas determinan, aunque se enfrentan a una ley que penaliza la interrupción del embarazo y por eso es que se practican sus abortos en la clandestinidad y a medidas que ponen en riesgo sus vidas.
Actualmente, explicó, el Código Penal establece que una mujer puede interrumpir su embarazo por haber sido abusada sexualmente, cuando el producto tiene malformaciones o cuando fue víctima de una inseminación forzada, aunque la idea con esta iniciativa es que “aumenten las causales para que las mujeres puedan decidir libremente si quieren ser madres, tomando en cuenta que los abortos sólo podrán practicarse cuando el producto tenga menos de doce semanas de gestación”.
Indicó que otras causales que tiene que contemplar el Código Penal son cuando esté en peligro la vida de las mujeres, cuando haya un grave daño a la salud de la madre. (Baltazar Jiménez Rosales)

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