Sedatu: por la magnitud de los daños, la reubicación no puede ser en automático

Por la magnitud de los daños ocasionados en el estado por la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”, en septiembre del años pasado, la reubicación de los miles de familias que resultaron damnificadas en todas las regiones de la entidad no es algo que pueda darse “en automático”, expresó el delegado de la
Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Héctor Vicario Castrejón.
Sin embargo, lo importante, destacó, es que en estos momentos, después de todo el trabajo titánico que se tuvo que hacer, las autoridades de los tres niveles de gobierno ya cuentan con el diagnóstico, se tuvo que realizar el levantamiento de la información, la identificación de cada uno de los daños y en estos momentos está el proceso de adjudicación de las empresas que construirán las viviendas para los damnificados y en conocer los terrenos en donde se harán las reubicaciones.
De esta manera, Vicario Castrejón atajó las inconformidades que se han ventilado en los últimos días a través de los medios de comunicación por parte de gente de las diversas regiones del estado que se dicen abandonadas y que no han recibido apoyo alguno por parte de las autoridades gubernamentales.
De entrada, el delegado de la Sedatu apuntó que en cuanto al proceso de reubicación de las viviendas en la entidad ya hay un avance importante: “tenemos la identificación y la solución de los temas de reconstrucción; a todo mundo se le ha atendido con una gran oportunidad, con una gran atención porque esa es la instrucción del presidente de la República, Enrique Peña Nieto”.
 No obstante, Vicario Castrejón aclaró que por la magnitud de los daños la reubicación de los damnificados no será “en automático”, pues precisó que “estamos hablando de más de 19 mil acciones que habrán de atenderse y no están ubicadas en un punto específico, sino que están diseminadas a todo lo largo y ancho de todo el estado de Guerrero”.
Indicó que para la reubicación de las viviendas y comunidades enteras que resultaron afectadas por las lluvias de septiembre del año pasado, lo primero que se tuvo que hacer, después de la contingencia, fue “el levantamiento de la información, de la identificación de cada uno de los daños”.
Y respecto a esta etapa del proceso de reubicación, señaló que “fue un trabajo titánico que se tuvo que hacer, ya que en muchos de los casos, los caminos eran inaccesibles; en Tixtla teníamos la inundación, pero había lugares en los que no se podía entrar”.
Refirió que después de que fue identificada la magnitud del problema vino el proceso de adjudicación de las empresas que habrán de hacerse responsables de la reconstrucción y la identificación de los predios a donde se harán las reubicaciones.
Comentó que entre los problemas que han tenido que enfrentar se encuentra el que en muchos casos, como en el de Tlacoapa, en la región de la Montaña, “no hay predios en donde puedan reubicarse las familia, por lo que 79 de los 180 damnificados se reubicarán en la misma cabecera municipal y 62 se van a otras comunidades, mientras que el gobierno del estado ya nos entregó el terreno en donde se reubicarán 40 personas más”.
Para el caso de Chilpancingo, mencionó, ya está identificado el predio y las empresas constructoras ya comenzaron a trabajar.
En este caso, la fecha para entregar las primeras 300 viviendas es el 30 de mayo, aunque reconoció que podría haber un atraso porque son más de mil 600 casas las que tienen que construirse.
En la capital del estado, la Fundación Provivah construirá, acotó, poco más de mil viviendas.
Reiteró que el proceso de reubicación de las familias que perdieron sus viviendas va muy avanzado, porque, por ejemplo, en Azinyahualco, municipio de Chilpancingo, el alcalde Mario Moreno Arcos la próxima semana entregará el predio a la Sedatu para comenzar a construir las casas; en Tierra Caliente también ya se cuenta con los predios y lo mismo están haciendo los alcaldes de Juan R. Escudero y Chichihualco. (Baltazar Jiménez Rosales)

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