Se niega Carlos Garfias a atender a familia desplazada de Parotillas

Después de que el pasado “Viernes Santo” el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, se negó a recibir a 30 integrantes de una familia de la comunidad de Parotillas, municipio de Acapulco, para solicitar su intervención por las amenazas de agresión que pesan en su contra por parte de miembros del Consejo de
Ejidos y Comunidades Opositores a La Parota (CECOP), encabezados por Marco Antonio Suástegui, ahora solicitan que la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum) solicite al gobierno estatal les otorgue medidas cautelares.
En conferencia de prensa que dio en céntrico restaurante capitalino, el diputado local Evencio Romero Sotelo, informó que la misma mañana de ayer recibió una llamada telefónica por parte del comisario municipal de la comunidad de Parotillas, Apolinar Bailón Gallardo, para informarle que los policías comunitarios de Cacahuatepec y los integrantes del CECOP insisten en su actitud agresiva en contra de él y de 30 miembros de la familia Bailón Dorantes.
Señaló que precisamente para solicitarle que intervenga para que cesen las hostilidades en su contra por parte de la Policía Comunitaria de Cacahuatepec y del CECOP, los 30 integrantes de la familia Bailón Dorantes, acompañados por el comisario municipal de Parotillas, acudieron a ver al arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos, a la Casa Diocesana de Acapulco, sin embargo, el prelado se negó a recibirlos.
Es más, indicó, el mismo Arzobispo negó posteriormente que la familia de desplazados haya solicitado su intervención en el conflicto, pero, eso sí, el sábado siguiente —Sábado de Gloria— envió a la zona de Cacahuatepec al párroco Jesús Mendoza Zaragoza para preparar una reunión entre el líder del CECOP, Marco Antonio Suástegui, con el gobernador Angel Aguirre y el alcalde de Acapulco Luis Walton Aburto. Cabe recordar que los integrantes de la familia Bailón Dorantes se tuvieron que salir de su comunidad natal, Parotillas, municipio de Acapulco, después de que algunos de sus integrantes fueron detenidos presuntamente por balear a policías comunitarios de Cacahuatepec, durante los primeros días del presente mes en esa misma localidad, aunque después fueron puestos en libertad por la Procuraduría General de Justicia del Estado al salir negativas las pruebas de rodizonato de sodio, con lo cual se comprobó que no habían disparado ningún arma.
Al respecto, Evencio Romero Sotelo afirmó que la presunta agresión de la familia Bailón Dorantes a los policías comunitarios de Cacahuatepec no fue más que un montaje del propio Marco Antonio Suástegui. En el mismo sentido, el diputado local demandó la intervención del presidente de la Coddehum, Ramón Navarrete Magdaleno para que se le otorguen las medidas cautelares a la familia Bailón Dorantes, porque debido a las amenazas que pesan en su contra no pueden regresar a Parotillas a hacer su vida normal y actualmente andan “a salto de mata” en la zona conurbada de Acapulco.
Por esto precisamente, mencionó, es que acudieron el pasado “Viernes Santo” a tratar de solicitar la intervención del arzobispo Garfias Merlos para solicitarle que así como apoya a los integrantes del CECOP también lo haga con ellos y que no propicie la división entre los católicos de la zona de Cacahuatepec.
Romero Sotelo señaló en este sentido, que al negarse a recibir a la familia Bailón Dorantes y al comisario de Parotillas, evidentemente el arzobispo de Acapulco “tomó partido y continúa dividiendo a los habitantes de la zona de Cacahuatepec”.
Es más, afirmó finalmente que al negarse a recibirlos, Garfias Merlos pecó en pleno “Viernes Santo”. (Baltazar Jiménez Rosales)

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