Reforma a la Constitución pretende erradicar la violencia contra la mujer
Con la reforma integral a la Constitución Política del Estado se garantiza que las autoridades prevengan, sancionen y erradiquen la violencia familiar y contra la mujer.
Con estas reformas se busca que las familias guerrerenses cuenten con una mayor protección por parte de
las autoridades gubernamentales, garantías que no se preveían anteriormente y que fue fundamental establecerlas por parte de los y las diputadas de la 60 Legislatura.
Asimismo, en la reforma integral a la Carta Magna se contempla la protección de las familias guerrerenses, ya que es la base para brindar seguridad y salvaguardar los derechos de las y los niños, así como de los adolescentes.
La Constitución ahora establece la defensa del matrimonio. En el documento se reconoce además el derecho de toda familia a una vivienda digna, a la salud integral y en el caso de las mujeres embarazadas a no ser discriminadas, a acceder a los servicios de salud materna y a disponer de las facilidades necesarias para su adecuada recuperación.
Protege también los derechos de las víctimas de violencia familiar y sexual, maltrato infantil y personas privadas de su libertad y a cualesquier nueva forma de esclavitud, así como el derecho de los niños y niñas a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, sano esparcimiento para su desarrollo integral, y a recibir apoyos complementarios para su educación.
Con estas reformas se busca que las familias guerrerenses cuenten con una mayor protección por parte de
las autoridades gubernamentales, garantías que no se preveían anteriormente y que fue fundamental establecerlas por parte de los y las diputadas de la 60 Legislatura.
Asimismo, en la reforma integral a la Carta Magna se contempla la protección de las familias guerrerenses, ya que es la base para brindar seguridad y salvaguardar los derechos de las y los niños, así como de los adolescentes.
La Constitución ahora establece la defensa del matrimonio. En el documento se reconoce además el derecho de toda familia a una vivienda digna, a la salud integral y en el caso de las mujeres embarazadas a no ser discriminadas, a acceder a los servicios de salud materna y a disponer de las facilidades necesarias para su adecuada recuperación.
Protege también los derechos de las víctimas de violencia familiar y sexual, maltrato infantil y personas privadas de su libertad y a cualesquier nueva forma de esclavitud, así como el derecho de los niños y niñas a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, sano esparcimiento para su desarrollo integral, y a recibir apoyos complementarios para su educación.
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