Por el abandono oficial, esta temporada de lluvias será la peor para el Filo Mayor

Para la gente que vive en la sierra del Filo Mayor esta temporada de lluvias será realmente crítica, difícil, “será la peor”, ya que más del 60 por ciento de los caminos destrozados por la tormenta tropical “Manuel y el huracán “Ingrid” nunca fueron rehabilitados, ni siquiera incorporados al Fondo Nacional de Desastres
Naturales, por lo cual la totalidad de las comunidades de la parte alta de esta zona quedarán incomunicadas con las primeras lluvias.
Este desalentador panorama fue pintado por el presidente del Consejo Supremo de los Pueblos del Filo Mayor, Humberto Nava Reyna, quien señaló que en estas condiciones quedarán las comunidades serranas de los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, San Miguel Totolapan, Eduardo Neri y Atoyac de Álvarez, por mencionar únicamente los que están en el área de influencia de esta organización, aunque resaltó que en esta situación se encuentra toda la sierra de Guerrero.
De entrada, mencionó, el problema es que hubo puentes que derribaron las lluvias y más del 60 por ciento de los caminos que conducen a las comunidades ubicadas en la parte alta de la sierra del Filo Mayor que no fueron incorporadas al Fonden y, por lo tanto no recibieron recursos para su reconstrucción o rehabilitación. En otras palabras, expresó el dirigente del Consejo Supremo, “los sierreños fuimos abandonados por los gobiernos federal y estatal, ya que nunca enviaron recursos para la rehabilitación de los caminos”.
En este sentido mencionó que aquellos caminos de la sierra del Filo Mayor que en estos momentos están “más o menos transitables” están así porque la gente los rehabilitó “a pico y pala”. Indicó que el gobierno lo único que hizo fue enviar maquinaria para la rehabilitación del camino principal de la sierra del Filo Mayor, de Filo de Caballos a Cruz de Ocote, y de Filo de Caballos a Izotepec, trabajos en los que se llevaron más de dos meses por lo destrozado que quedaron ambos tramos.
Nava Reyna no se atrevió a mencionar un número de comunidades que quedarán totalmente incomunicadas con las primeras lluvias, porque, destacó, “son cientos”. (Baltazar Jiménez Rosales)

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