Dicen damnificados de Tixtla haber sido abandonados por el gobierno

Tixtla.— Familias que resultaron afectadas por los desastres naturales de septiembre pasado, se manifestaron en el zócalo de Tixtla para exigir agilizar los trabajos de desazolve de la Laguna Negra y la construcción de un canal controlado con lo que se evitaría que las casas se vuelvan a inundar en esta

temporada de lluvias.
A más de seis meses de la contingencia provocada por las lluvias, las familias de Tixtla que perdieron su patrimonio aún no han sido beneficiadas con los apoyos que prometió el gobierno del estado y federal, denunciaron Ante la desatención oficial, el mediodía de ayer algunos damnificados protestaron en el zócalo de Tixtla, para exigir que de manera inmediata se desazolve la Laguna Negra y se construya un canal controlado, para evitar que las casas se vuelvan a inundar en esta temporada de lluvias.
Los inconformes colocaron una manta frente al Ayuntamiento de Tixtla y con pancartas en mano, exigieron solución a la reubicación de sus viviendas, pues temen que con “las aguas” sus viviendas se vuelvan a inundar. Héctor Coctecón Aguilar, integrante del Consejo de Damnificados, criticó que el gobierno federal esté más pendiente de la reconstrucción del puerto de Acapulco y haya dejado en el olvido a los tixtlecos, a pesar de que aún hay más de cinco mil damnificados que siguen en la espera del apoyo prometido.
Dijo que desde la contingencia los damnificados no han recibido mayores apoyos, pues las autoridades solo se limitaron a mandar “una mentada de madre llamada tarjeta de 10 mil pesos, ¿qué va hacer la pobre gente con 10 mil pesos?”, criticó para luego aclarar que no a todos los afectados les llegó este beneficio. Javier Vélez Acevedo, vecino del barrio del Santuario, declaró que el gobierno pretende hacer “una marranada” de viviendas para las familias que perdieron todo su patrimonio.
Explicó que las casas son de madera, plafón, lámina de asbesto y solo son 45 metros cuadrados de construcción. Dijo que de las dos mil casas que se colapsaron, el gobierno federal solo pretende beneficiar con viviendas nuevas a 90 familias. Mencionó que los cuatro barrios más afectados son: El Santuario, Canta Ranas, Camposanto y San Lucas, donde las familias están tratando de salir adelante por cuenta propia, porque “realmente no hay un apoyo oficial”.
Los inconformes advirtieron que continuarán con su exigencia hasta obtener una respuesta favorable y de ser necesario, podría haber bloqueos sobre las vías más recurrentes, porque “el gobierno solo entiende con bloqueos y eso es lo que vamos hacer”, amagó Coctecón Aguilar. (API)

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