Daños en la Catedral y edificios públicos y 5 casas inundadas, lo más grave: PC

*Ello hablando de la capital del Estado, según dio a conocer en una entrevista el director de Protección Civil Municipal, Alfredo Cuenca 

Por Baltazar Jiménez Rosales

Daños en los edificios públicos del centro de la ciudad, incluida la Catedral de la Asunción de María, dos bardas caídas y tres más en riesgo de caerse, así como cinco casas inundadas en la colonia San Rafael Norte e inundaciones en diferentes puntos de la capital del estado, es el saldo que dejaron el sismo de 7.2
grados en la escala de Richter registrado la mañana del viernes y la tromba ocurrida la noche de ese mismo día y la madrugada del sábado.
Tras informar lo anterior, el director de Protección Civil Municipal, Alfredo Cuenca Marino, apeló a la comprensión de la ciudadanía, pues lamentablemente hay quienes son muy groseros contra el personal de la dependencia que atiende las llamadas e incluso han llegado a verter “amenazas graves, porque creen que no se les quiere atender, cuando la verdad es que para eso estamos, aunque la tromba fue extraordinaria”.
EL SISMO
Entrevistado la mañana de ayer, el funcionario municipal comentó que el sismo de 7.2 grados en la escala de Richter registrado a las 9:27 de la mañana del viernes principalmente provocó daños en los edificios públicos ubicados en la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac, por lo que mientras personal de Protección Civil del gobierno del estado realiza su revisión y emite el dictamen correspondiente, permanecerán acordonados para la seguridad de la gente.
Indicó que uno de los edificios con daños es el del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), el cual presentó desprendimiento de material de su fachada principal. Otro edificio con afectaciones fue la torre norte de la Catedral de la Asunción de María, por lo cual se tuvo que hablar con el párroco responsable y se procedió a acordonarla y a cerrarla totalmente, por lo que las actividades por la Semana Santa que tenían programadas ya no se realizaron ahí.
El edificio que hoy ocupa la Secretaría de la Cultura es otro de los que resultó con algunos daños, principalmente desprendimiento de material de su fachada.
En estos tres casos, indicó el funcionario municipal, se procedió a acordonar a los edificios hasta esperar a que expertos de Protección Civil del gobierno estatal realicen las revisiones correspondientes.
Otros daños que provocó el sismo de la mañana del viernes fue la caída de dos bardas en diferentes puntos de la ciudad —uno de ellos en la calle Nicolás Bravo, a unos pasos del centro de la ciudad— y tres más en riesgo de caerse.
En estos casos también se procedió a acordonarlas y esperar el dictamen de Protección Civil. En cuanto a las procesiones que comenzaban ese día en la ciudad, Cuenca Marino comentó que sólo se registró crisis nerviosa en algunos de los participantes, pero no pasaron a mayores y las peregrinaciones continuaron de manera normal.
LAS LLUVIAS 
Respecto a la tromba registrada la noche del viernes y la madrugada del sábado, el director de Protección Civil Municipal indicó que comenzó a las 23:00 horas de ese día y tuvo una duración de 70 minutos, aproximadamente y provocó la inundación de cinco viviendas en la calle Iguala de la colonia San Rafael Norte.
Asimismo, también se inundó la avenida Alemán, a la altura de la Clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); la avenida Insurgentes, a la altura del mercado central “Baltasar R. Leyva Mancilla” porque se salió de su cauce la barranca de Las Calaveras, y la avenida Lázaro Cárdenas, a la altura de Ciudad Universitaria, porque se desbordó la barranca de El Huizachal.
Además, se registró el taponamiento del bulevar Chilpancingo-Petaquillas a la altura de la Avioneta; se colapsó el puente provisional de la carretera federal México-Acapulco, a la altura de Petaquillas, y acarreo de material en diferentes puntos de la ciudad. Mencionó que los daños por las lluvias hubieran sido muchísimo más graves de no haber sido porque la mayoría de las barrancas fueron desazolvadas, como la Tlamajac y Acahutla, de Petaquillas, que estaban azolvadas al cien por ciento.
Al respecto, Cuenca Marino apeló a la comprensión de la ciudadanía, porque reconoció que la dependencia a su cargo recibió infinidad de llamadas y todas las personas querían que se les atendiera en el acto, aunque el personal de Protección Civil fue incapaz dar atención a todas al mismo tiempo y, por tal motivo hubo gente que trató de manera grosera al personal y que incluso llegó a proferir “amenazas graves”.
Indicó finalmente que las llamadas de la población siguen siendo atendidas aunque reiteró su exhortó a la ciudadanía en general para que entienda la gravedad de la situación, porque en verdad fue una tromba extraordinaria.

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