Se organizan y dirigen desde la cárcel extorsiones y secuestros: COPARMEX
*Indaga el CISEN la colusión de funcionarios del sistema penitenciario con el crimen organizado; afirma el dirigente empresarial Jaime Nava
Mandos de la delincuencia organizada operan desde el interior del CERESO de Chilpancingo para llevar acabo secuestros y extorsiones, lo que muestra una clara colusión entre los grupos delictivos y autoridades del sistema penitenciario; denunció el líder de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), Jaime Nava
Romero.
El líder empresarial estuvo en el Tribunal Electoral del Estado (TEE) este jueves en un foro para jóvenes emprendedores afiliados a Coparmex, donde destacó que se trata de una capacitación y coordinación con las autoridades electorales para impulsar los proyectos que ellos tienen.
Resaltó que Coparmex está trabajando con los jóvenes capitalinos para que dejen de servir como carne de cañón para la delincuencia organizada por falta de apoyo para desarrollar proyectos, como solía pasar. Jaime Nava indicó: “estamos poniendo un terreno atractivo y fértil para jóvenes que pensaban antes que dedicarse a delinquir era el único negocio fructífero que había, por eso es bueno que haya una organización que está dando todas las herramientas para emprender y estamos en busca de líderes emprendedores”. Sobre las operaciones de la Policía Federal y Estatal para dar seguridad en la capital, dijo que hay una percepción ciudadana de que sí se está avanzando, se siente una mayor seguridad pero principalmente que tiene que continuar la PF al mando para disminuir aún más los índices de delincuencia. “Están haciendo su trabajo las instituciones.
Lo hemos visto con números, con fotografías, con resultados y operativos, pero la invitación sigue siendo para la fuerza militar que se replegó a los cuarteles y que tiene muy poca presencia en las calles, pero necesitamos que sigan siendo los filtros de entrada y salida para realizar operativos permanentes y aplicar la Ley de explosivos y armas de fuego”, expuso.
Dijo desconocer si hubo recelo por parte del Ejército Mexicano con la llegada de la Policía Federal o si lastimaron sus susceptibilidades, pero hizo un llamado a la 35 Zona Militar que muestre “madurez” como institución para vertebrar esfuerzos.
Expuso que las autoridades municipales, estatales y federales que han dado oportunidad a Coparmex de acercarse y saber de los avances que hay en torno a las estrategias de seguridad que se están aplicando, “dan muestras de confianza”. Defendió que al llegar las fuerzas federales a tomar el mando de la seguridad, “no se iba a acabar la delincuencia”, incluso dijo: “qué bueno y da gusto que se estén dando persecuciones y otros hechos de esta naturaleza, porque es una muestra de que no se pueden ir, que deben permanecer”. Más aún instó a que aprieten el paso en el tema de seguridad, aunque a la vez lamentó que hay familias que siguen siendo secuestradas y extorsionadas, pero los instó a que aguanten a que se sigan dando resultados. Afirmó: “el hecho de que se avienten muertitos y cartulinas, pues son mensajes de que no les está gustando a los grupos de la delincuencia que esté aquí la Policía Federal, es una reacción lógica”.
Definió que en Chilpancingo hay una guerra entre la Policía Federal y los grupos delincuenciales “que no se han desarticulado del todo”.
En ese momento aprovechó para hacer un llamado al Procurador del Estado Iñaki Blanco Cabrera para que no “aviente campanas al vuelo” —con sus lucidoras conferencias en Acapulco— diciendo que ha desarticulado a tantas bandas de secuestradores cuando muchas otras siguen operando impunemente. Incluso advirtió que en la capital guerrerense se habría ya “atomizado” el mando de la delincuencia organizada.
En lo personal, dijo, ha notado que ha disminuido el libre tránsito de los grupos armados en la ciudad, pese a los hechos violentos que se han disparado en los últimos días.
Expuso que a él mismo le tocó hace mes y medio, ser “escoltado” por dos camionetas sospechosas durante la madrugada que, afortunadamente no lo detuvieron ni le hicieron nada, pero se llenó de temor como cualquier otro ciudadano lo hubiera hecho.
Pero hoy, sostuvo, ya no se ven de igual manera ese tipo de movimientos.
Resaltó que se va avanzando en el tema de la seguridad, sin embargo aclaró que “no se va a terminar con el problema de la noche a la mañana porque para ello necesitaríamos traernos a toda la fuerza policial del país”. Reconoció que los empresarios continúan siendo secuestrados y extorsionados aunque en menor medida, pero denunció que ahora hay una nueva modalidad de los delincuentes para no exponerse ante las fuerzas federales y ser detenidos.
“A algunos (empresarios) se les está llamando que ahora ellos vayan a ciertos puntos a dejar la cuota porque ellos ya no se quieren arriesgar porque muchos ya fueron detenidos en los locales donde iban a cobrar.
Parejas que descaradamente daban la cara a las cámaras, era una burla, un desafío”, abundó.
Finalmente dio a conocer que recientemente se reunieron los empresarios con el Secretario de Seguridad Leonardo Vázquez, quien les informó que dentro de su estrategia de seguridad han logrado detectar que los mando de la delincuencia en varios de los casos no están operando desde una casa de seguridad o las calles de la capital, “sino desde las cárceles donde muchos de ellos están encerraditos”.
“Se están realizando operativos en los diferentes Ceresos para detectar teléfonos, armas y focalizar a la gente que está dirigiendo bandas que afuera, teniendo posibilidad de acercarse a las empresas, puedan seguir extorsionando”, advirtió. Señaló que desde la propia cárcel de Chilpancingo están operando mandos de la delincuencia a grupos que secuestran o extorsionan a los empresarios o ciudadanía en general, lo que evidencia una clara colusión de las autoridades penitenciarias con grupos delictivos.
No obstante aclaró que dentro de las operaciones en los Ceresos, se están cambiando a varios reos para poder romper con los contactos y sus células que ya tienen conformadas, aunque resaltó que es necesario que sean exhibidos los funcionarios públicos que estén siendo investigados por nexos con el crimen organizado, a fin de presentarlos como “casos modelos de disciplina”.
Destacó que la Policía Federal e incluso el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) están realizando ya una investigación para poder detectar a los funcionarios que puedan estar permitiendo estas facilidades a los reos, por lo que en su momento estas autoridades serán las encargadas de señalar a los responsables. (Nota de: Jonathan Cuevas/Agencia Periodística de Investigación)
Mandos de la delincuencia organizada operan desde el interior del CERESO de Chilpancingo para llevar acabo secuestros y extorsiones, lo que muestra una clara colusión entre los grupos delictivos y autoridades del sistema penitenciario; denunció el líder de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), Jaime Nava
Romero.
El líder empresarial estuvo en el Tribunal Electoral del Estado (TEE) este jueves en un foro para jóvenes emprendedores afiliados a Coparmex, donde destacó que se trata de una capacitación y coordinación con las autoridades electorales para impulsar los proyectos que ellos tienen.
Resaltó que Coparmex está trabajando con los jóvenes capitalinos para que dejen de servir como carne de cañón para la delincuencia organizada por falta de apoyo para desarrollar proyectos, como solía pasar. Jaime Nava indicó: “estamos poniendo un terreno atractivo y fértil para jóvenes que pensaban antes que dedicarse a delinquir era el único negocio fructífero que había, por eso es bueno que haya una organización que está dando todas las herramientas para emprender y estamos en busca de líderes emprendedores”. Sobre las operaciones de la Policía Federal y Estatal para dar seguridad en la capital, dijo que hay una percepción ciudadana de que sí se está avanzando, se siente una mayor seguridad pero principalmente que tiene que continuar la PF al mando para disminuir aún más los índices de delincuencia. “Están haciendo su trabajo las instituciones.
Lo hemos visto con números, con fotografías, con resultados y operativos, pero la invitación sigue siendo para la fuerza militar que se replegó a los cuarteles y que tiene muy poca presencia en las calles, pero necesitamos que sigan siendo los filtros de entrada y salida para realizar operativos permanentes y aplicar la Ley de explosivos y armas de fuego”, expuso.
Dijo desconocer si hubo recelo por parte del Ejército Mexicano con la llegada de la Policía Federal o si lastimaron sus susceptibilidades, pero hizo un llamado a la 35 Zona Militar que muestre “madurez” como institución para vertebrar esfuerzos.
Expuso que las autoridades municipales, estatales y federales que han dado oportunidad a Coparmex de acercarse y saber de los avances que hay en torno a las estrategias de seguridad que se están aplicando, “dan muestras de confianza”. Defendió que al llegar las fuerzas federales a tomar el mando de la seguridad, “no se iba a acabar la delincuencia”, incluso dijo: “qué bueno y da gusto que se estén dando persecuciones y otros hechos de esta naturaleza, porque es una muestra de que no se pueden ir, que deben permanecer”. Más aún instó a que aprieten el paso en el tema de seguridad, aunque a la vez lamentó que hay familias que siguen siendo secuestradas y extorsionadas, pero los instó a que aguanten a que se sigan dando resultados. Afirmó: “el hecho de que se avienten muertitos y cartulinas, pues son mensajes de que no les está gustando a los grupos de la delincuencia que esté aquí la Policía Federal, es una reacción lógica”.
Definió que en Chilpancingo hay una guerra entre la Policía Federal y los grupos delincuenciales “que no se han desarticulado del todo”.
En ese momento aprovechó para hacer un llamado al Procurador del Estado Iñaki Blanco Cabrera para que no “aviente campanas al vuelo” —con sus lucidoras conferencias en Acapulco— diciendo que ha desarticulado a tantas bandas de secuestradores cuando muchas otras siguen operando impunemente. Incluso advirtió que en la capital guerrerense se habría ya “atomizado” el mando de la delincuencia organizada.
En lo personal, dijo, ha notado que ha disminuido el libre tránsito de los grupos armados en la ciudad, pese a los hechos violentos que se han disparado en los últimos días.
Expuso que a él mismo le tocó hace mes y medio, ser “escoltado” por dos camionetas sospechosas durante la madrugada que, afortunadamente no lo detuvieron ni le hicieron nada, pero se llenó de temor como cualquier otro ciudadano lo hubiera hecho.
Pero hoy, sostuvo, ya no se ven de igual manera ese tipo de movimientos.
Resaltó que se va avanzando en el tema de la seguridad, sin embargo aclaró que “no se va a terminar con el problema de la noche a la mañana porque para ello necesitaríamos traernos a toda la fuerza policial del país”. Reconoció que los empresarios continúan siendo secuestrados y extorsionados aunque en menor medida, pero denunció que ahora hay una nueva modalidad de los delincuentes para no exponerse ante las fuerzas federales y ser detenidos.
“A algunos (empresarios) se les está llamando que ahora ellos vayan a ciertos puntos a dejar la cuota porque ellos ya no se quieren arriesgar porque muchos ya fueron detenidos en los locales donde iban a cobrar.
Parejas que descaradamente daban la cara a las cámaras, era una burla, un desafío”, abundó.
Finalmente dio a conocer que recientemente se reunieron los empresarios con el Secretario de Seguridad Leonardo Vázquez, quien les informó que dentro de su estrategia de seguridad han logrado detectar que los mando de la delincuencia en varios de los casos no están operando desde una casa de seguridad o las calles de la capital, “sino desde las cárceles donde muchos de ellos están encerraditos”.
“Se están realizando operativos en los diferentes Ceresos para detectar teléfonos, armas y focalizar a la gente que está dirigiendo bandas que afuera, teniendo posibilidad de acercarse a las empresas, puedan seguir extorsionando”, advirtió. Señaló que desde la propia cárcel de Chilpancingo están operando mandos de la delincuencia a grupos que secuestran o extorsionan a los empresarios o ciudadanía en general, lo que evidencia una clara colusión de las autoridades penitenciarias con grupos delictivos.
No obstante aclaró que dentro de las operaciones en los Ceresos, se están cambiando a varios reos para poder romper con los contactos y sus células que ya tienen conformadas, aunque resaltó que es necesario que sean exhibidos los funcionarios públicos que estén siendo investigados por nexos con el crimen organizado, a fin de presentarlos como “casos modelos de disciplina”.
Destacó que la Policía Federal e incluso el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) están realizando ya una investigación para poder detectar a los funcionarios que puedan estar permitiendo estas facilidades a los reos, por lo que en su momento estas autoridades serán las encargadas de señalar a los responsables. (Nota de: Jonathan Cuevas/Agencia Periodística de Investigación)
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