Preocupa al Colegio de Ingenieros el estado de la presa del “Cerrito Rico”

La Mesa Directiva del Colegio de Ingenieros Civiles Guerrerenses manifestó ayer su preocupación por el estado que guarda la presa del “Cerrito Rico”, ya que la fractura que presenta el “vertedor de demasías” no es la única falla que tiene, pues además de que está completamente azolvada, no se descarta que la misma cortina haya sufrido algún desplazamiento o hundimiento por la fuerza de la corriente y el golpe de agua.
En este sentido, el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles Guerrerenses, Rodrigo Alarcón Sánchez; José Antonio Anaya Manzanares y Arquímedes Morales Gutiérrez, miembros de la
Junta de Honor y tesorero de ese cuerpo colegiado, respectivamente, consideraron que la presa del “Cerrito Rico” no necesita nada más de “remiendos o parchecitos”, sino trabajo técnico especializado que incluya un monitoreo con equipo de alta tecnología.
Además, los integrantes de este órgano colegiado denunciaron que ninguna obra pública realizada por los tres niveles de gobierno es supervisada por Directores Responsables de Obra, por lo que no se puede saber la calidad del trabajo ni de los materiales que se utilizan en ellas.

Situación de la presa 

Por principio de cuentas, en cuanto al estado que guarda la presa, recordaron que por las lluvias atípicas que se registraron en febrero del 2010, la presa resultó con serias afectaciones, mismas que el Colegio de Ingenieros Civiles Guerrerenses le hizo saber al presidente municipal de ese entonces, Héctor Astudillo Flores, quien hizo las gestiones ante Gerencia Estatal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aunque el entonces gerente estatal, Humberto Gastélum Espinosa nunca hizo caso y la represa nunca recibió el tratamiento adecuado.
Ahora, después de las lluvias de septiembre del año pasado, el “vertedor de demasías” de la presa está tronado, pues presenta una fractura de lado a lado, “muy delicada”, que sí bien puede “remendarse” es necesario que en esos trabajos se utilicen técnicas de cálculo matemático estructural serio y acero y concreto de alta resistencia que sea enriquecido con aditivos y acelerantes, ya que “la idea es que no sea un simple remiendo”.
Los expertos en la construcción señalaron además esta falla es evidente, pero lo que no se puede saber es si la cortina presenta alguna afectación, pues la fractura en el “vertedor” también puede ser consecuencia de un deslizamiento o hundimiento provocado por la fuerza y el golpe de la corriente de agua.
Por este motivo, indicaron es necesario que la cortina de la presa sea objeto de un monitoreo con equipo especializado de alta tecnología, el cual es urgente, porque cada vez está más cerca la temporada de lluvias y es necesario saber a qué atenerse.
Otro problema que presenta la presa, añadieron, es el azolvamiento, provocado porque los propietarios de las tierras que están en el “vaso”, no dejan que se le dé mantenimiento.
Asimismo, los integrantes del Colegio de Ingenieros Civiles Guerrerenses manifestaron su preocupación por la calidad de las obras que se realizan en los tramos afectados del encauzamiento del río Huacapa, ya que en los lugares en que había muro de piedra únicamente lo repusieron, cuando lo ideal es que construyeran muros de concreto armado enriquecido con aditivos para mayor resistencia.

Los Directores Responsables de Obra

Otra queja de esta organización de profesionales de la construcción es que las obras que realizan los tres niveles de gobierno no cuentan con la supervisión de Directores Responsables de Obra (DRO) que se encarguen de vigilar que garanticen las condiciones de calidad, seguridad y confort.
Esta es una seria irregularidad, destacaron, porque todas las obras que construye el gobierno, por normatividad tienen apartado el 3 por ciento de “gastos indirectos”, que es de la partida que se toma para pagarle a los DRO.
Eso sí, señalaron, con el fin de asegurarse mayores ingresos, el gobierno del estado sí obliga a las empresas particulares a cumplir estrictamente con los requisitos que establece el Reglamento de Construcción, entre ellos el contar con el DRO para la supervisión de sus obras, cuando es el gobierno el que no cumple con esta obligación. (Baltazar Jiménez Rosales)