Pide UPOEG al Cabildo que reconozca las autodefensas

Además de promover un amparo ante la justicia federal con el fin de echar abajo la creación de la Policía Rural en el estado, la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) solicitó ayer al presidente municipal de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, que el Cabildo reconozca formalmente a su
Sistema de Justicia y Seguridad Ciudadana.
Al término de una reunión de trabajo llevada a cabo en la Sala de Cabildos del palacio municipal en la que el alcalde capitalino atendió las demandas de los comisarios de las comunidades del Valle de El Ocotito y algunas asentadas en la sierra del municipio, el líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, señaló que tal y como ya lo hizo el comerciante Pioquinto Damián Huato, también él ha pensado en autoexiliarse en algún país del extranjero en caso de sufrir algún atentado que ponga en riesgo su vida.
“Ya estoy preparado para esa parte”, apuntó. Durante la reunión, Plácido Valerio planteó al alcalde que el Cabildo de Chilpancingo reconozca formalmente al Sistema de Justicia y Seguridad Ciudadana que ya opera en varias comunidades del municipio, a lo cual el presidente municipal respondió que el tema será llevado al pleno de la Comuna, aunque aclaró que los ediles buscarán siempre el respeto a la legalidad.
Por su parte, el líder de la UPOEG informó que esta organización promovió un amparo ante la justicia federal para echar abajo el decreto por el que se crea la Policía Rural del estado.
El argumento esgrimido es que el Congreso local no cumplió con los procedimientos de consulta ciudadana, por lo que manifestó su confianza en que el Poder Judicial de la Federación le dará la razón a la UPOEG. En este sentido, consideró que el gobierno estatal y el Congreso local pueden readecuar el decreto de creación de la Policía Rural “para incorporar el sentir de los ciudadanos”.
Informó finalmente que desde que los grupos del Sistema de Justicia y Seguridad Ciudadana irrumpieron en las comunidades del Valle de El Ocotito para proporcionar seguridad y expulsar a los grupos de la delincuencia organizada, alrededor de 200 familias que habían emigrado de ahí debido a la violencia, ya regresaron a sus lugares de origen. (Baltazar Jiménez Rosales)

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