Debe el gobierno estatal absorber el Programa de Fertilizante: Oyorzábal

La amenaza de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el sentido de que sancionará hasta con cárcel a los presidentes municipales que tomen recursos del Ramo 33 para la compra del fertilizante hace necesario que el gobierno del estado absorba completamente este programa, ya que los campesinos no
pueden quedarse sin el insumo.
El ex presidente municipal de Heliodoro Castillo, Severo Oyorzábal Díaz, señaló que el programa del fertilizante siempre ha significado un problema para los alcaldes, ya que ante la falta de recursos propios para adquirir el insumo, tienen que tomar el dinero del Ramo 33, que está etiquetado para la realización de obra pública.
Por ello, señaló, históricamente los alcaldes son observados por esta situación por tomar recursos del Ramo 33 para la compra del fertilizante, “y quien esté liberado quién sabe cómo le hizo porque todo el Ramo 33 ha estado prohibido para comprar fertilizante”.
Indicó que cuando fue creado, el programa de fertilizante era financiado totalmente por el gobierno del estado, pero al ver que era mucho dinero, en el gobierno de Rubén Figueroa Alcocer fue transferido a los Ayuntamientos, lo cual provocó un enorme “hueco” en el presupuesto de obras de los municipios, ya que al no tener ingresos propios, las administraciones municipales han tenido que tomar del Ramo 33 para adquirir el insumo.
Por ello, el reconocido luchador social y campesino lamentó que la Auditoría Superior de la Federación haya endurecido las reglas de operación del ramo 33 sobre todo porque ahora los presidentes municipales pueden ser sancionados administrativa y hasta penalmente en caso de que tomen recursos de ese rubro para adquirir el fertilizante.
Esto es grave, señaló, porque los campesinos necesitan del fertilizante para hacer producir la tierra y si no se les da, podría generarse un descontento social. Por estas razones, comentó, es necesario que el gobierno del estado absorba el programa del fertilizante, ya que los campesinos guerrerenses no pueden quedarse sin ese apoyo. (Baltazar Jiménez Rosales)

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