Vecinos de la Viguri fundaran su autodefensa antiborrachos

Vecinos de la colonia Margarita Viguri de esta capital, denunciaron que, por alguna extraña razón, la Policía Municipal se ha negado a atender reiteradas peticiones que le han hecho acerca de poner vigilancia en la Avenida del Sur, más exactamente en el lugar conocido como El Mirador, donde noche tras noche se dan
cita grupos de jóvenes a ingerir bebidas embriagantes y hacer escándalo.
Los quejosos señalaron que en al menos una decena de ocasiones han acudido al palacio municipal para entregar documentos e igual cantidad de ocasiones han suplicado la ayuda del secretario de Seguridad Pública en el municipio, para que se imponga el orden en ese lugar.
A pesar de ello no han tenido ni siquiera una respuesta formal en la que se les informe si es o no factible reforzar la seguridad en esta zona, y mucho menos se ha implementado alguna acción al respecto. Federico Ortega Trejo, quien es vecino de la calle Sofía Tena, comentó que la situación es muy complicada porque en la zona habitan familias con niños menores que tiene que salir muy temprano a la escuela y son desvelados por los “parranderos”, que se instalan a beber en este lugar… “En muchas ocasiones los vecinos nos hemos puesto de acuerdo y marcamos todos al número de emergencia 066 para pedir el apoyo policiaco, pero a pesar de que una señorita muy amable contesta la llamada, los policías nunca llegan a imponer el orden”. Ante esta situación indicaron que en una asamblea vecinal acordaron que en próximos días colocarán una cadena bloqueando con ello —durante la noche— el ingreso a este “mirador”, y de ser necesario conformarán algún tipo de “Autodefensa Vecinal”, para que ante la inoperancia del gobierno, sean ellos mismos quienes se procuren condiciones mínimas de tranquilidad.
Asimismo anunciaron que se prevé la realización de marchas y toma de instalaciones, además analizan la posibilidad de llevar aparatos de sonido por las noches afuera de la casa del Secretario de Seguridad Pública, Roberto Antonio García Bello, para que en carne propia viva experimente lo que a diario soportan los vecinos de la Viguri y se ponga remedio a la situación. (Por Abel Miranda Ayala)