Una exageración rendirle tributo al Ejército, considera diputado del PT

Desde el punto de vista del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, Jorge Salazar Marchán, no se debe homenajear al Ejército Mexicano con motivo del Centenario de su creación, toda vez que durante la llamada “Guerra Sucia” —en las décadas de los Sesentas y Setentas—
causó mucho agravio a los guerrerenses y aún en la actualidad han cometido muchos abusos contra la población en general, principalmente indígenas y campesinos.
El diputado local por el Partido del Trabajo (PT) reconoció la labor que realiza “la tropa” en la aplicación del Plan DN-III cuando ocurren desastres naturales, sin embargo reiteró que le parece “una exageración rendirle tributo a quien violenta de forma consuetudinaria los derechos de la población”.
De manera particular, el legislador dijo que desde un principio estuvo en contra de que el nombre de “Centenario del Ejército Mexicano 1913-2013” se inscriba con letras doradas en el Muro de Honor del Salón de Sesiones del Congreso local y de que se le realice un homenaje en sesión pública y solemne
—se llevará a cabo mañana (viernes)—.
Salazar Marchán justificó que está en contra de los honores que se le realizarán al Ejército Mexicano por todas las atrocidades que ha cometido contra la población guerrerense pues recordó que la Comisión de la Verdad, creada precisamente por el Congreso del Estado investiga la “Guerra Sucia” que se registró en los Sesentas y Setentas, en la que un principal actor fue precisamente el organismo castrense.
Además, abundó, “es reiterado el abuso de la milicia en contra de la población” y en este sentido recordó las denuncias de violación presentadas en Ayutla contra el Ejército; la matanza de El Charco, en el mismo municipio y, en días pasados la agresión contra campesinos que exigían a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el pago de sus tierras que fueron expropiadas para la construcción de la hidroeléctrica de Petacalco.
Por todo lo anterior, el legislador petista insistió en que el Congreso local no debería de rendirle ningún homenaje al Ejército Mexicano, “sin embargo, soy una voz en el desierto, pero en el ánimo de romper la cultura del silencio tengo que ser muy puntual: yo no firmé ese acuerdo; la Comisión lo suscribe menos su servidor, ya que me parece que “es una exageración rendirle tributo a quien violenta de forma consuetudinaria los derechos de la población”.
Incluso, expresó que la Cruzada Nacional contra el Hambre que impulsa el gobierno de la República es para justificar la presencia del Ejército en las comunidades más pobres del estado, porque es en ellas donde subyace el caldo de cultivo de la inconformidad y de la protesta social.
En cuanto a la labor que realiza el Ejército a favor de la población, a través del Plan DN-III cuando se registran fenómenos naturales, Salazar Marchán aclaró que “sí únicamente fuera para honrar al soldado raso que expone su vida, que hace puente humano para que transite la gente, para detener el saqueo, para rescatar gente, si fuera para reconocer su labor altruista sería de los primeros que firmaría”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)

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