Protestaron ancianos en Casa Guerrero pidiendo tener acceso a una vida digna

*Condenaron el almacenamiento de despensas y denuncian que entre ellos hay quienes perdieron todo con “Manuel” y no han recibido ayuda

Personas de la tercera edad protestaron ayer frente a la puerta tres de Casa Guerrero para exigir atención y apoyo del gobierno para mejorar sus condiciones de vida.
Entre los ancianos había damnificados por la tormenta “Manuel”, que denunciaron que no han recibido
ningún tipo de apoyo gubernamental e incluso, varios no fueron censados pese a haber perdido todo.
Unos cien adultos mayores llegaron a Casa Guerrero cerca de las once de la mañana, instalando dos lonas frente al portón de acceso, en el que exigían respeto a la Ley número 375 del Estado de Guerrero que establece los derechos a las personas adultas mayores.
En otra plasmaron su necesidad de vivir y envejecer con dignidad, situación que afirmaron, la mayoría de los ancianos no tiene. Eran encabezados por la señora Lucía Nogueda Arellano, presidenta de la Organización “Senectud, Benito Juárez García”, que aglutina a 384 ancianos.
La lideresa mencionó en entrevista que se trataba de “una visita de cortesía” al gobernador Ángel Aguirre Rivero, con el fin de apelar a que se les brinde una audiencia donde solicitarían más ayuda para las personas adultas mayores.
Entre otras cosas indicó que los adultos mayores de su organización requieren de una oficina donde puedan realizar sus actividades, entre otras cosas, recibir clases.
También requirieron un comedor con capacidad para 300 personas, esto, debido a que muchos no tienen siquiera algo que comer. Indicó que en muchos de los casos, los ancianos más pobres tienen que acudir al comedor universitario o en su defecto calmar su hambre con un pan.
También solicitaron un terapeuta, psicóloga, doctor y enfermera que puedan dar atención a los ancianos cada vez que lo requieran.
También pidieron programas de ejercicios, actividades culturales o recreativas así como viajes con los adultos mayores puedan gozar de una vida digna. Sobre los adultos mayores que resultaron damnificados, la lideresa exigió que se les atienda y sobre todo que se les apoye en lo necesario, pues muchos han quedado en el olvido pese a haber perdido todos sus bienes.
Lamentó que haya casos donde las despensas están almacenadas y echándose a perder, aunque aclaró que su organización ya sabían sobre la existencia de éstas, sin embargo prefirieron no denunciar por temor a represalias.
“Entre los compañeros adultos hay como 30 personas que se les cayeron sus casas, que se quedaron sin nada y que no fueron censados, entonces me pregunto por qué escondieron las despensas si hay muchos que están necesitando de ese apoyo”, reclamó. (Agencia Periodística de Investigación)