Insisten en Jobamex en hacerle “de chivo los tamales” a un ex empleado
Oscar Ramírez Solís, ex policía privado de Jobamex Seguridad Privada, que fue despedido de manera injustificada por los directivos de esa empresa, sigue su lucha en los tribunales laborales y penales a pesar de que con argucias legaloides el propietario de la compañía se empeña en retrasar el proceso en el cual incluso
ha aportado documentación falsa, acusó el propio quejoso.
Fue el 18 de marzo del año pasado cuando Oscar Ramírez Solís fue despedido de manera injustificada por los directivos de Jobamex, pero el problema fue que al día siguiente que se presentaron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) el gerente y el apoderado legal de la empresa presentaron un escrito renuncia y un recibo de finiquito a través del cual el ex policía privado reconocía haber recibido cuatro mil 725 pesos con 50 centavos como liquidación por los siete años que prestó sus servicios como elemento policiaco.
El caso es que a casi un año de que fue despedido injustificadamente, el propietario de la empresa, José de Jesús A. Badillo Hernández, sigue empeñado en no liquidarlo conforme a derecho, pero además se ha valido de una y mil argucias legales para prolongar el proceso y cansar a su ex empleado.
Recordó el quejoso que por la falsificación de documentos, a petición suya la JLCyA dio vista al Ministerio Público, pero en el proceso penal que se sigue ante esta instancia, para no presentarse a declarar, el perito en grafoscopía Luis Armando Ojendiz Carbajal y el propio gerente general de Jobamex presentan sendos certificados médicos en los que se señala que se encuentran enfermos y que tienen que guardar reposo absoluto. El caso es que tales certificados médicos fueron expedidos por el doctor José de Jesús A. Badillo Hernández, es decir, el propietario de la empresa Jobamex.
Por todo lo anterior, el quejoso lo único que pide tanto a la JLCyA como a las autoridades judiciales es que tomen en cuenta todas las irregularidades cometidas por los directivos de la empresa Jobamex y dictaminen con toda la imparcialidad que el caso requiere. (Redacción)
ha aportado documentación falsa, acusó el propio quejoso.
Fue el 18 de marzo del año pasado cuando Oscar Ramírez Solís fue despedido de manera injustificada por los directivos de Jobamex, pero el problema fue que al día siguiente que se presentaron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) el gerente y el apoderado legal de la empresa presentaron un escrito renuncia y un recibo de finiquito a través del cual el ex policía privado reconocía haber recibido cuatro mil 725 pesos con 50 centavos como liquidación por los siete años que prestó sus servicios como elemento policiaco.
El caso es que a casi un año de que fue despedido injustificadamente, el propietario de la empresa, José de Jesús A. Badillo Hernández, sigue empeñado en no liquidarlo conforme a derecho, pero además se ha valido de una y mil argucias legales para prolongar el proceso y cansar a su ex empleado.
Recordó el quejoso que por la falsificación de documentos, a petición suya la JLCyA dio vista al Ministerio Público, pero en el proceso penal que se sigue ante esta instancia, para no presentarse a declarar, el perito en grafoscopía Luis Armando Ojendiz Carbajal y el propio gerente general de Jobamex presentan sendos certificados médicos en los que se señala que se encuentran enfermos y que tienen que guardar reposo absoluto. El caso es que tales certificados médicos fueron expedidos por el doctor José de Jesús A. Badillo Hernández, es decir, el propietario de la empresa Jobamex.
Por todo lo anterior, el quejoso lo único que pide tanto a la JLCyA como a las autoridades judiciales es que tomen en cuenta todas las irregularidades cometidas por los directivos de la empresa Jobamex y dictaminen con toda la imparcialidad que el caso requiere. (Redacción)
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