Hasta el momento son pocos los incendios forestales registrados
A pesar de que, por las condiciones climáticas y ambientales que prevalecen en el Estado de Guerrero, se pronosticó que el 2014 sería un año en el que se dispararía sustancialmente la incidencia de incendios forestales, el inicio de la temporada ha sido sustancialmente baja comparada con la del año anterior.
Y es que en el 2013 al 27 de febrero, las cifras oficiales cuantificaban 31 incendios que consumieron 629 hectáreas de vegetación, mientras que en el presente año la cifra apenas llega a los 8 incendios y se han quemado 112 hectáreas.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional Forestal, en lo que va del año para el combate de estos 8 siniestros se han utilizado 262 jornales de brigadistas, mientras que en el año pasado a esta misma fecha el número de jornales utilizados sumaba mil 38.
En días pasados dirigentes de grupos de silvicultores alertaron del grave riesgo que se vive en la sierra por la llegada de la temporada de incendios forestales, puesto que las afectaciones que dejó la tormenta tropical Manuel, generó el derribó de árboles que se encuentran tirados en el campo y se convierten en material combustible.
Asimismo se enfrentan a la problemática del destrozo de caminos, que no han sido reparados y con ello se dificultará el acceso a las zonas donde se produzcan incendios, y como tercer punto de riesgo se encuentra un retraso en la aplicación de los recursos para el combate de los incendios forestales que debieron aplicarse desde los primeros días del año que es cuando deben empezar la construcción de las guardarrayas para que en caso de un incendio el fuego pueda mantenerse en un determinado espacio.
De los incendios que se han presentado hasta esta fecha cuatro corresponden a territorios en la zona centro del estado, que han devastado 80 hectáreas de vegetación, otros dos se presentaron en la montaña donde las hectáreas consumidas pasan las 30, los restantes dos son en la zona de Acapulco y Norte, hasta el momento la Tierra Caliente, así como las dos costas se mantiene sin ninguna quemazón. Cabe señalar que en este momento se habla apenas del arranque de la temporada de incendios que se agudiza después del mes de marzo y llega hasta abril y mayo. (Por Abel Miranda Ayala)
Y es que en el 2013 al 27 de febrero, las cifras oficiales cuantificaban 31 incendios que consumieron 629 hectáreas de vegetación, mientras que en el presente año la cifra apenas llega a los 8 incendios y se han quemado 112 hectáreas.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional Forestal, en lo que va del año para el combate de estos 8 siniestros se han utilizado 262 jornales de brigadistas, mientras que en el año pasado a esta misma fecha el número de jornales utilizados sumaba mil 38.
En días pasados dirigentes de grupos de silvicultores alertaron del grave riesgo que se vive en la sierra por la llegada de la temporada de incendios forestales, puesto que las afectaciones que dejó la tormenta tropical Manuel, generó el derribó de árboles que se encuentran tirados en el campo y se convierten en material combustible.
Asimismo se enfrentan a la problemática del destrozo de caminos, que no han sido reparados y con ello se dificultará el acceso a las zonas donde se produzcan incendios, y como tercer punto de riesgo se encuentra un retraso en la aplicación de los recursos para el combate de los incendios forestales que debieron aplicarse desde los primeros días del año que es cuando deben empezar la construcción de las guardarrayas para que en caso de un incendio el fuego pueda mantenerse en un determinado espacio.
De los incendios que se han presentado hasta esta fecha cuatro corresponden a territorios en la zona centro del estado, que han devastado 80 hectáreas de vegetación, otros dos se presentaron en la montaña donde las hectáreas consumidas pasan las 30, los restantes dos son en la zona de Acapulco y Norte, hasta el momento la Tierra Caliente, así como las dos costas se mantiene sin ninguna quemazón. Cabe señalar que en este momento se habla apenas del arranque de la temporada de incendios que se agudiza después del mes de marzo y llega hasta abril y mayo. (Por Abel Miranda Ayala)
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