Policías “suspendidos” recibieron $3, 000 como bono de fin de año

Policías municipales que se encuentran “suspendidos” por no haber aprobado el proceso de certificación, acordaron con el ayuntamiento capitalino la entrega de un bono de tres mil pesos en sustitución de la tarjeta de enseres precargada con seis mil pesos que recibieron los policías en activo.

El acuerdo se logró luego de que la semana pasada realizaron una manifestación a las puertas del Palacio Municipal, donde los policías suspendidos argumentaron que aunque en este momento no están activos, durante la mayor parte del año trabajaron y por ello tiene derecho a recibir la tarjeta.
Al respecto el gobierno municipal respondió que el recurso de esas tarjetas proviene del Consejo Nacional de Seguridad Pública y debido a ellos que no aprobaron el proceso de certificación no se liberó el recurso económico para ellos.
Además de que fueron notificados de forma oficial que serán dados de baja de la corporación, sin embargo les ofrecieron la alternativa de ser contratados en el área de Protección Civil o Tránsito Municipal, "en los próximos días nos dirán cuánto es lo que alcanzamos cada quien de liquidación, porque cada caso se tiene que atender de forma particularizada, ya que son diversas las fechas de ingreso, los años de servicio y los salarios".
Olga Lilia Maldonado, indicó que personalmente podría aceptar la propuesta de convertirse en agente de Tránsito aunque agregó “ voy a seguir acudiendo a convocatorias para evaluarme para ser policía estatal". Reiteró que además se ha buscado la asesoría de una abogada para que les apoye en todo este proceso de negociación con la autoridad a fin de que realmente les paguen lo que les corresponde por los años de servicio prestados, "no buscamos más que una liquidación justa apegada a derecho".
Además la abogada ha iniciado el proceso para requerir los resultados de las evaluaciones porque consideran que no se vale que sólo les hayan dicho que no aprobaron, pero no saben en cuál de los cinco exámenes fueron reprobados. (Por Abel Miranda Ayala)

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