Motivos políticos dan origen al conflicto religioso en Atliaca, asegura sacerdote

El sacerdote titular de la parroquia de San Francisco de Asís de Apango, Carlos Cristino Luna, confirmó que por determinación de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, se suspenderán las actividades en la iglesia de San Salvador de la comunidad de Atiaca municipio de Tixtla, donde se ha presentado un conflicto social
entre grupos de personas que pretenden usar la iglesia como trampolín político.
En Atliaca desde hace más de un mes que un grupo de feligreses mantiene tomada la iglesia demandando la destitución del párroco, Carlos Cristino, mientras que otro grupo apoya la permanencia del sacerdote, ello ha generado incluso confrontaciones a golpes.
Sin embargo el sacerdote aseguró que el conflicto social en Atliaca no tiene nada que ver con el ámbito religioso sino con problemas políticos, pues la dirigente del grupo que demanda su salida de Atliaca, Amada Reynoso "es una política frustrada que siempre ha querido ser comisaria del pueblo, pero no tiene la suficiente fuerza política, por eso quiere utilizar la iglesia para sus fines personales".
Indicó que desafortunadamente el grupo de personas que están posesionadas de la iglesia son gente que no acude normalmente a misa y que se han dejado mal influenciar, porque les han dicho mentiras, en las que se ha acusado al padre de querer cancelar usos y costumbres cuando en realidad lo que se busca es fortalecerlos.
El cura estableció que entre las cosas que se le han imputado es que se pretende cancelar la ceremonia de petición de lluvias que se realiza en el pozo de Ostotempa, pero en realidad eso es falso, "yo personalmente he participado en esta celebración recibiendo los grupos que vienen de las 12 comunidades que corresponden a la parroquia de San Francisco y he acudido a bendecir los alrededores del pozo donde se encuentran las cruces.
Sobre la acusación de querer destruir las imágenes, el sacerdote indicó que no hay nada más falso, "son inventos que de manera perversa está haciendo el grupo de Amada Reynoso".
El presbítero confirmó que el área jurídica de la diócesis ha iniciado las denuncias correspondientes por la toma del templo, lo que constituye un acto considerado como delito federal, misma que dijo, tendrá sus consecuencias legales, "no sabemos en que vaya a derivar, ellos están cometiendo un delito porque no dejan entrar al templo a quien no pertenece a su grupo y en su momento la autoridad determinará como procede en consecuencia". (Por Abel Miranda Ayala)