Comerciantes locales se quejan a destiempo por reformas fiscales

Totalmente a destiempo, comerciantes de la ciudad legalmente establecidos rechazaron ayer las reformas fiscales aprobadas para ese año por el Congreso de la Unión, sobre todo por la anulación del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos), con lo cual todos serán incorporados al régimen
general y, por lo tanto, se verán obligados a pagar más impuestos. Tras señalar que otra de las inconformidades de los comerciantes establecidos de Chilpancingo es porque ahora la Secretaría de Hacienda y Crédito Público podrá enterarse también de todas las compras que hagan, para ver si está dentro de sus capacidades de gastos, la presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Chilpancingo, Leticia Maganda Sánchez, expresó que la verdadera intención es “ahorcar” aún más a los contribuyentes cautivos aun cuando el argumento que esgrimen las autoridades federales es aglutinar al comercio informal. Indicó que al desaparecer el Régimen de Pequeños Contribuyentes, lo que provocará realmente el gobierno de la República es el cierre de comercios, ya que muy pocos serán los que realmente se incorporen al régimen general, en el cual se verán obligados a pagar más impuestos. El problema, mencionó la líder de comerciantes, es que a los comerciantes en pequeño que no acaten estas nuevas disposiciones de facturación se les impondrán multas de hasta 10 mil pesos, lo cual consideró como injusto, porque hay muchos negocios que van al día. Otra de las disposiciones, indicó, es que hasta el más pequeño negocio se verá obligado a adquirir un equipo de cómputo, cuyo costo será de cuando menos 10 mil pesos, para poder emitir facturas, “y yo me pregunto, un ama de casa, para qué va a querer una factura”. Refirió asimismo que hay temor e incertidumbre entre los comerciantes, porque las nuevas disposiciones fiscales indican que ahora habrá una estricta vigilancia de sus ventas y adquisiciones Indicó que la intención de los comerciantes no es evadir impuestos, sin embargo, lo que se vislumbra de entrada s que muchos consumidores van a preferir no solicitar facturas de lo que compren para evitar ser fiscalizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP). (Baltazar Jiménez Rosales)