Cierran escuela exigiendo castigo contra quienes vejaron a un niño

Padres de familia cuyos hijos estudian en la Primaria “Juan N. Álvarez”, de la colonia Izazaga de esta capital, iniciaron una toma indefinida de las instalaciones de ese plantel educativo, para exigir a la autoridad que cese a un maestro que se encuentra presuntamente involucrado en delitos cometidos agravio de un alumno de la
institución. Los padres que desde las siete de la mañana se congregaron en el plantel no permitieron el ingreso de los profesores y señalaron que desde mediados del mes de diciembre denunciaron ante las autoridades correspondientes delitos cometidos en agravio de un menor de 9 años, a manos de un maestro y su asistente, y argumentan que debido al periodo vacacional no recibieron atención y por ello ayer decidieron reiniciar sus protestas. En la protesta participan más de cien padres de familia que aseguran estar preocupados por la seguridad de sus menores que asisten con regularidad a este plantel, y hasta el mediodía de ayer ninguna autoridad se había presentado para atender el problema. De acuerdo con versiones extraoficiales el alumno habría sido llevado al salón del maestro de apellido Rebolloso con el engaño de que recibiría un obsequio. En ese lugar habría sido encerrado, atado de pies y manos y dejado a merced del supuesto asistente del docente quien no forma parte de la plantilla laboral. Sin embargo, se dice que una maestra que se encuentra cubriendo un interinato, del tercer grado fue avisada y logró rescatar al menor, mientras que el maestro Rebolloso, justificó que el tener al niño amordazado y atado era solo una broma pesada. Cuando el incidente se conoció entre los padres de familia se generó un repudio generalizado contra el docente al que aseguran no permitirán que vuelva a ingresar en el plantel. Ayer, ante la falta de respuestas de las autoridades educativas, en lo que debería ser el primer día de clases en el año, los padres tomaron la escuela e impidieron la entrada a todo el personal, pues indicaron que antes de permitir que se reactive la actividad en la escuela primero se tiene que esclarecer el hecho y sancionar de acuerdo a la ley a quien o quienes resulten responsables. Ellos piden por supuesto el cese del maestro Rebolloso, que de determine si algún otro maestro está involucrado e incluso investigar al director, y finalmente realizar una evaluación psicológica de todo el personal para garantizar que los alumnos no están siendo atendidos por personas inadecuadas. El señor Mario Pichardo Castillo (padre de familia), indicó que lo ocurrido el pasado 16 de diciembre puede interpretarse como un intento de secuestro, un intento de extorsión, o quizá hasta una violación, pero eso lo tienen que determinar las autoridades correspondientes. Por ello ya se interpuso una denuncia penal ante la Agencia del Ministerio Público y se notificó a las autoridades educativas “y ninguna de las dos ha dado algún resultado”, lamentó. (Por Abel Miranda Ayala)

Comentarios