Por la violencia, maiceros de zona Norte y Tierra Caliente se fueron de Guerrero

La disminución en la producción de maíz en Guerrero será consecuencia de que, para este año, grandes productores del grano de las zonas Norte y Tierra Caliente prefirieron ya no sembrar y en el peor de los casos se fueron del estado por la grave inseguridad que se vive, aunque también puso su parte la
contingencia provocada por las torrenciales lluvias registradas a mediados de septiembre pasado.
Este gris panorama en la producción agrícola de la entidad lo expuso Eder Chona Morales, quien precisamente ayer fue ungido como presidente de la Unión de Productores de Maíz de Guerrero, ante la presencia del diputado federal por el estado de México y dirigente de la Unión Nacional de Productores de Maíz, Noé Barrueta, así como de agricultores de las diferentes regiones de la entidad. Cuestionado respecto a los efectos que el clima de inseguridad y violencia ha provocado en este sector, Chona Morales expresó que este problema golpeó en la zona Norte, pero sobre todo en la región de la Tierra Caliente, donde los grandes productores de maíz optaron por una de dos: o emigraron a otras entidades del país o simplemente dejaron de sembrar.
El problema, precisó, es grave porque había productores que sembraban más de 30 hectáreas y si esa extensión de tierra dejó de sembrarse por esa situación, pues simplemente que la producción se verá desplomada. Chona Morales señaló que debido a lo delicado del tema, no hay una precisión acerca de cuántos son los productores de maíz que ya no siembran o que, en su defecto, emigraron a otras entidades de la República.
Señaló que otra de las causas del desplome en la producción de maíz es la contingencia que provocaron las lluvias ocasionadas por la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”.
Mencionó asimismo que un problema adicional que presentan los maiceros del estado es que el precio de la tonelada de maíz disminuyó de manera dramática, por lo que hay preocupación entre los agricultores ya que esto les impedirá recuperar los costos de producción.
Refirió que ya constituidos en la Unión de Productores de Maíz del estado, organización filial de la Confederación Nacional Campesina (CNC), una de las primeras propuestas que serán planteadas al gobierno del estado es la construcción de silos con el fin de que los productores tengan lugares adecuados dónde almacenar su maíz para que no se vean en la necesidad de malbaratarlo y, por el contrario, venderlo a su precio en tiempos de escasez.
La idea, añadió, es también buscar los canales de comercialización del grano para evitar que sea acaparado por los “coyotes” o intermediarios que son muy recurrentes en la entidad, ya que compran en dos mil 80 pesos la tonelada de maíz, se lo llevan a otras entidades y lo regresan a Guerrero por allá de agosto y septiembre debidamente embolsado, pero a un precio de entre cinco mil y seis mil pesos, por tonelada, situación que no los productores de maíz de la entidad no están en la disposición de seguir aguantando. (Baltazar Jiménez Rosales)

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