No atiende el obispado el conflicto de Atliaca, hoy puede haber más violencia

Un grupo de habitantes de la comunidad de Atliaca, municipio de Tixtla, que demandan la expulsión del sacerdote, Carlos Cristino Lugo y que el pasado lunes se enfrentaron a golpes con un grupo de sus vecinos que defiende a permanencia de presbítero, se presentaron en la Curia de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa,
para requerir la intervención del Obispo Alejo Zavala Castro, sin embargo el jerarca católico no los pudo atender porque está de vacaciones. La secretaria del obispado indicó que al igual que el obispo también tiene vacaciones el vicario general, por ello si quieren que alguien los atienda tendrían que ir hasta la iglesia de san José en la ciudad de Chilapa, ya que el sacerdote Humberto Cervantes, que está allá, es el encargado de la zona en la que se encuentra su comunidad. Al frente del grupo de 20 atliaquenses, vino el joven Humberto Iglesias Tepec, quien indicó que es “una determinación del pueblo” que el sacerdote Carlos Cristino no volverá a oficial misa en la iglesia de San Salvados, allá en Atliaca, por ello vinieron a solicitar que el obispado tomen cartas en el asunto. Primero para que se designe a otro presbítero oficie la misa en el marco de la fiesta del santo patrono San Salvador, que se hace el fin de año. Iglesias Tepec, indicó que la decisión de expulsar al padre se dio porque ha atentado en contra de los usos y costumbres de la localidad, puesto que pretende hacer que se cancelen tradiciones milenarias como el ritual de petición de lluvias que se hace en el pozo de Oztotempan cada primero de mayo. Son tradiciones que se datan de al menos 500 años, y que se formaron por el sincretismo entre la religión católica que trajeron los españoles y la cultura prehispánica que estaba establecida en estas tierras, "en su momento se aceptó el sincretismo cultural, y ahora pretenden arrancarnos esa tradición, es algo que no permitiremos". Este grupo de católicos tomó las instalaciones desde el 27 de septiembre, desde entonces ha impedido que el sacerdote oficie misa en el templo, sin embargo el cura lo ha hecho primero en el atrio del mismo templo, después en la calle y también en las canchas del centro de la localidad, ello a decir de los inconformes también representa una provocación que fue lo que al final derivó en la confrontación del pasado lunes. El pasado lunes un grupo de habitantes leales al sacerdote se metieron de forma violenta al templo de San Salvador, asegurando que al igual que los que no quieren al cura, también tiene derecho de usar el espacio, sin embargo del grupo opositor al cura les impidieron entrar y se enfrentaron a golpes dejando un saldo de al menos siete personas golpeadas. Por su parte el grupo de fieles que apoya la presencia del cura indicaron que en realidad el padre sólo ha tratado de promover el evangelio apegado a la biblia, que ha promovido la doctrina entre los niños, encuentros matrimoniales y que sigan todas las tradiciones pero evitando el consumo de alcohol. CELEBRACIÓN SIN CURA. El grupo de atliaquenses indicaron que en caso de que no haya respuesta para que les envíen un cura a celebrar, las liturgias se convertirán sólo en rosarios que las propias mujeres realizarán, asimismo se realizarán las ofrendas que tradicionalmente se otorgan este día en el que además de la fiesta patronal se hace el agradecimiento por los favores que durante el año recibieron. (Por Abel Miranda Ayala)

Comentarios