La PGJE “arroja gasolina al fuego” al aprehender otro dirigente de la CRAC

*Tras un acto público en el que pidió libertad para sus compañeros, la Ministerial detuvo al líder comunitario de Ayutla Arturo Campos. 

Por: Abel Miranda Ayala 

Agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) detuvieron la tarde de ayer al promotor de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) del municipio de Ayutla, Arturo Campos Herrera, después de participar en un acto político junto con otras organizaciones en la
Alameda “Granados Maldonado” donde justamente demandaban la libertad de 12 de sus compañeros. Tras su detención el comandante comunitario fue llevado a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado y después trasladado al Centro de Readaptación Social del puerto de Acapulco.
De acuerdo con la versión de sus compañeros, el dirigente fue detenido en lo que consideraron como un aparatoso operativo que se desplegó especialmente para aprehenderlo cerca de la terminal de las combis del servicio público de la ruta Chilpancingo-Tixtla, a donde acompañaba a familiares del también promotor de la CRAC de Tixtla, Gonzalo Molina González, preso en un penal federal de Oaxaca.
Con Campos Herrera iba también un grupo de policías comunitarios de Tixtla desarmados; todos habían acudido al acto de inicio de la campaña por la libertad de los 12 integrantes de la CRAC de la Casa de Justicia de El Paraíso, que se realizó al pie del monumento a los caídos de la masacre de 1960 en la Alameda Granados Maldonado.
Campos Herrera fue trasladado de inmediato al puerto de Acapulco, pues según el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Vidulfo Rosales Sierra, ya que, al parecer, está relacionado con la causa penal 191/2013 del Juzgado Cuarto del Ramo Penal de ese puerto, en donde se le acusa por el delito de secuestro agravado, junto con la comandante de la CRAC de Olinalá, Nestora Salgado García.
El promotor de la CRAC de Ayutla, fue detenido aproximadamente a las 14: 30 horas cuando junto con la esposa de Gonzalo Molina González, Azucena Honorato; el padre de Gonzalo, Heliodoro Molina y la hermana de Gonzalo, Gloria Molina y un grupo de policías comunitarios desarmados, se encontraban en una esquina antes de llegar a la terminal de las combis del servicio público de la ruta Chilpancingo-Tixtla, cerca del mercado central.
“Llegaron entre 20 y 25 policías ministeriales de distintas direcciones a bordo de tres patrullas, apuntándonos con sus armas”, contó uno de los testigos. Los agentes, inicialmente, amenazaron con detener a todos los integrantes del grupo que acompañaba a Campos Herrera y cuando uno de ellos preguntó por qué delito, el que parecía ser el jefe de los agentes policiacos respondió que por robo a un Oxxo, pero finalmente sólo subieron a Campos Herrera.
El detenido de inmediato fue trasladado al Centro de Reinserción Social de Acapulco, desde donde después de las 6 de la tarde se comunicó vía telefónica con algunos de sus seguidores y les informo que su detención es por el presunto delito de secuestro en agravio Pedro Gil Apreza, quien fue detenido en Olinalá y trasladado para su proceso de reeducación a la Casa de Justicia de El Paraíso, municipio de Ayutla. Entrevistado afuera de la Procuraduría de Justicia, antes de que saliera rumbo al puerto para hacerse cargo de la defensa de Campos Herrera, el abogado de Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, declaró que con la detención de Campos Herrera se confirma que existe una intención deliberada del gobierno estatal de desmantelar a la CRAC de El Paraíso, “pues casi toda la dirigencia ya se encuentra detenida”, finalizó.

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