Crítica situación viven defensoras de derechos humanos por la violencia
Basados en las estadísticas de asesinatos, desapariciones, y detenciones de mujeres defensoras de Derechos Humanos que se han registrado en los últimos años en Guerrero, la Red Nacional de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, calificó como muy grave y peligroso el desarrollo de esta actividad Guerrero.
Tan sólo como ejemplo se citó los casos de Rocío Mesino, y Nestora Salgado García, la primera asesinada en la sierra de Coyuca de Benítez y la otra presa en un penal de máxima seguridad del Estado de Nayarit, luego de que se le detuvo al presumirse su culpabilidad en el supuesto secuestro de varias jovencitas. Durante la conferencia de prensa donde se presentó el informe anual de la Red Mesoamericana de Derechos Humanos, en el marco de la campaña “12 días por la defensa de nuestra vida y nuestra libertad”, la dirigente de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violación de los Derechos Humanos en México (AFADEM), Tita Radilla, indicó, “vivimos en una situación terrible de inseguridad e impunidad”.
“Ya no se puede trabajar, ni se puede exigir justicia sin tener en el pensamiento que le puede suceder algo a nuestras familias. El Estado no se ocupa de que haya seguridad, ni para defensores, ni para periodistas y mucho menos para el pueblo.
No se ha aclarado ningún caso y eso es alarmante, sobre todo porque ahí están los militares y las policías, pero es una situación de crisis, por la inseguridad”, expresó. Norma Mesino, hermana de Rocío Mesino, dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), asesinada en el pasado mes de octubre, recalcó: “a mi hermana la asesinaron por denunciar la tortura, la persecución del ejército y las policías y por la defensa del derecho a la justicia, al medio ambiente, en contra de la tala de los bosques”. Por eso, agregó, “exigimos al gobierno que haga justicia, que no deje en la impunidad estos asesinatos. Estamos siendo hostigados, ya me amenazaron, estoy en riesgo pero vamos a seguir luchando”.
En tanto, Sofía Rodríguez, hija de la comandante de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), presa en Nayarit, recordó que su mamá fue detenida por encabezar la lucha en contra de la delincuencia y la inseguridad en el municipio de Olinalá, en la Montaña Alta. Ahí el crimen organizado ya había rebasado a la autoridad”.
Mencionó que su mamá, visitaba dos o tres veces al año Olinalá “traía ropa para repartir a la gente necesitada; el 27 de octubre del año pasado se levantó el pueblo, debido a la impunidad con que actuaba el gobierno municipal, que detenía a los delincuentes, pero luego los liberaba. Con la CRAC, disminuyeron los delitos 90 por ciento”.
Denunció que en el penal de Nayarit, mantienen a su mamá aislada en una celda las 24 horas “siempre está la luz encendida y le niegan un garrafón de agua limpia.
Le rompen las cartas que le mandan de la embajada de Estados Unidos, en donde por cierto hubo protestas de apoyo”. Aseguró que el lunes se pudo comunicar por teléfono con su mamá “me pidió que les agradeciera que luchen por su libertad, que ella no se da por vencida y que la gente que la apoya no agache la cara, que siga luchando por la libertad de todos los compañeros”.
Finalmente Blanca Martínez, del Centro de Derechos Humanos Juan de Larios con sede en Coahuila, señaló: “pocas cosas tenemos que celebrar en un país que se está desangrando, sí celebramos la digna resistencia, que pese a tener todo en contra, se sigue luchando por tirar los muros de la impunidad”. Recordó que en 2012 se registraron 440 agresiones en contra de mujeres defensoras de los derechos humanos, 118 ocurrieron en México, de las cuales 40 por ciento luchaban en la defensa de su territorio, la mayoría en los pueblos indígenas. Además se registraron 38 asesinatos, siete de estos en México incluidos de mujeres periodistas”. (Por Abel Miranda Ayala)
Tan sólo como ejemplo se citó los casos de Rocío Mesino, y Nestora Salgado García, la primera asesinada en la sierra de Coyuca de Benítez y la otra presa en un penal de máxima seguridad del Estado de Nayarit, luego de que se le detuvo al presumirse su culpabilidad en el supuesto secuestro de varias jovencitas. Durante la conferencia de prensa donde se presentó el informe anual de la Red Mesoamericana de Derechos Humanos, en el marco de la campaña “12 días por la defensa de nuestra vida y nuestra libertad”, la dirigente de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violación de los Derechos Humanos en México (AFADEM), Tita Radilla, indicó, “vivimos en una situación terrible de inseguridad e impunidad”.
“Ya no se puede trabajar, ni se puede exigir justicia sin tener en el pensamiento que le puede suceder algo a nuestras familias. El Estado no se ocupa de que haya seguridad, ni para defensores, ni para periodistas y mucho menos para el pueblo.
No se ha aclarado ningún caso y eso es alarmante, sobre todo porque ahí están los militares y las policías, pero es una situación de crisis, por la inseguridad”, expresó. Norma Mesino, hermana de Rocío Mesino, dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), asesinada en el pasado mes de octubre, recalcó: “a mi hermana la asesinaron por denunciar la tortura, la persecución del ejército y las policías y por la defensa del derecho a la justicia, al medio ambiente, en contra de la tala de los bosques”. Por eso, agregó, “exigimos al gobierno que haga justicia, que no deje en la impunidad estos asesinatos. Estamos siendo hostigados, ya me amenazaron, estoy en riesgo pero vamos a seguir luchando”.
En tanto, Sofía Rodríguez, hija de la comandante de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), presa en Nayarit, recordó que su mamá fue detenida por encabezar la lucha en contra de la delincuencia y la inseguridad en el municipio de Olinalá, en la Montaña Alta. Ahí el crimen organizado ya había rebasado a la autoridad”.
Mencionó que su mamá, visitaba dos o tres veces al año Olinalá “traía ropa para repartir a la gente necesitada; el 27 de octubre del año pasado se levantó el pueblo, debido a la impunidad con que actuaba el gobierno municipal, que detenía a los delincuentes, pero luego los liberaba. Con la CRAC, disminuyeron los delitos 90 por ciento”.
Denunció que en el penal de Nayarit, mantienen a su mamá aislada en una celda las 24 horas “siempre está la luz encendida y le niegan un garrafón de agua limpia.
Le rompen las cartas que le mandan de la embajada de Estados Unidos, en donde por cierto hubo protestas de apoyo”. Aseguró que el lunes se pudo comunicar por teléfono con su mamá “me pidió que les agradeciera que luchen por su libertad, que ella no se da por vencida y que la gente que la apoya no agache la cara, que siga luchando por la libertad de todos los compañeros”.
Finalmente Blanca Martínez, del Centro de Derechos Humanos Juan de Larios con sede en Coahuila, señaló: “pocas cosas tenemos que celebrar en un país que se está desangrando, sí celebramos la digna resistencia, que pese a tener todo en contra, se sigue luchando por tirar los muros de la impunidad”. Recordó que en 2012 se registraron 440 agresiones en contra de mujeres defensoras de los derechos humanos, 118 ocurrieron en México, de las cuales 40 por ciento luchaban en la defensa de su territorio, la mayoría en los pueblos indígenas. Además se registraron 38 asesinatos, siete de estos en México incluidos de mujeres periodistas”. (Por Abel Miranda Ayala)
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