Venta Vieja, arrasada por el Papagayo, víctima del olvido oficial: Carbajal Cruz
A pesar de que la comunidad de Venta Vieja, municipio de Acapulco, desapareció al ser arrasada por completo por las aguas del río Papagayo, hasta el momento las 88 familias que perdieron todo su patrimonio —incluidas propiedades y sembradíos diversos— lo único que han recibido como apoyo por parte del
gobierno son algunas despensas.
Los habitantes de esa comunidad saben que tienen que ser reubicados en otro lugar porque así se los hizo saber personal de Protección Civil Municipal de Acapulco, pero hasta el momento no cuentan con el dictamen oficial por parte del Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales (Cenapred). Además, se sienten abandonados porque hasta el momento no les ha llegado la ayuda oficial y siguen refugiados de manera temporal en la localidad de Agua del Perro, también perteneciente al municipio porteño.
El abogado Amador Carbajal Cruz, fue quien constató la desgracia y penurias por las que pasan los damnificados de Venta Vieja, al ser comisionado por la diputada federal perredista Rosario Merlín García, para levantar un censo, ya que esa población se encuentra en su distrito.
De esta manera, al realizar una inspección de campo por ese lugar, Carbajal Cruz pudo constatar que lo único que quedó en pie, en la comunidad de Venta Vieja, fueron cuatro casas construidas en la parte más alta, mientras que el resto de la población fue arrasada por las turbulentas aguas del río Papagayo, incluidas las escuelas y la iglesia. Indicó que de acuerdo al censo que realizó, las damnificadas son alrededor de 300 personas pertenecientes a 88 familias que vivían en ciento once casas, en la comunidad de Venta Vieja.
Pero aún con todas estas afectaciones registradas, en esa comunidad, dijo, la gente está consciente de que si la presa “La Venta” se hubiera desbordado durante la madrugada del 15 de septiembre, se habría registrado “una matazón” al agarrar dormida a la gente, pero por fortuna “la gente se percató que el nivel del agua comenzó a subir a partir de las siete de la mañana y fue así que todos se pusieron a salvo al subir hasta la Autopista del Sol”.
Ahora, mencionó Carbajal Cruz, lo único que esperan con ansias los damnificados es que las autoridades gubernamentales les digan cuándo inicia la reubicación de la comunidad.
En este sentido, indicó, el proyecto de los damnificados, con el apoyo de sus autoridades comisariales y ejidales encabezadas por Alberto Martínez Ramírez y Rogelio Santos Hernández, respectivamente, es ser reubicados en el lugar conocido como “Amate Zancón”, perteneciente, al igual que Venta Vieja, al ejido de Agua del Perro.
Carbajal Cruz dijo que no sólo los damnificados de Venta Vieja se encuentran abandonados, ya que en Omitlán ocurre lo mismo, pues lo único que ha llegado a esta comunidad perteneciente al municipio de Juan R. Escudero, son despensas, que a pesar de que “matan el hambre unos días”, no es suficiente, pues lo que se requiere por parte de las autoridades municipales, estatales y federales es “un apoyo real”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
gobierno son algunas despensas.
Los habitantes de esa comunidad saben que tienen que ser reubicados en otro lugar porque así se los hizo saber personal de Protección Civil Municipal de Acapulco, pero hasta el momento no cuentan con el dictamen oficial por parte del Centro Nacional de Prevención de Desastres Naturales (Cenapred). Además, se sienten abandonados porque hasta el momento no les ha llegado la ayuda oficial y siguen refugiados de manera temporal en la localidad de Agua del Perro, también perteneciente al municipio porteño.
El abogado Amador Carbajal Cruz, fue quien constató la desgracia y penurias por las que pasan los damnificados de Venta Vieja, al ser comisionado por la diputada federal perredista Rosario Merlín García, para levantar un censo, ya que esa población se encuentra en su distrito.
De esta manera, al realizar una inspección de campo por ese lugar, Carbajal Cruz pudo constatar que lo único que quedó en pie, en la comunidad de Venta Vieja, fueron cuatro casas construidas en la parte más alta, mientras que el resto de la población fue arrasada por las turbulentas aguas del río Papagayo, incluidas las escuelas y la iglesia. Indicó que de acuerdo al censo que realizó, las damnificadas son alrededor de 300 personas pertenecientes a 88 familias que vivían en ciento once casas, en la comunidad de Venta Vieja.
Pero aún con todas estas afectaciones registradas, en esa comunidad, dijo, la gente está consciente de que si la presa “La Venta” se hubiera desbordado durante la madrugada del 15 de septiembre, se habría registrado “una matazón” al agarrar dormida a la gente, pero por fortuna “la gente se percató que el nivel del agua comenzó a subir a partir de las siete de la mañana y fue así que todos se pusieron a salvo al subir hasta la Autopista del Sol”.
Ahora, mencionó Carbajal Cruz, lo único que esperan con ansias los damnificados es que las autoridades gubernamentales les digan cuándo inicia la reubicación de la comunidad.
En este sentido, indicó, el proyecto de los damnificados, con el apoyo de sus autoridades comisariales y ejidales encabezadas por Alberto Martínez Ramírez y Rogelio Santos Hernández, respectivamente, es ser reubicados en el lugar conocido como “Amate Zancón”, perteneciente, al igual que Venta Vieja, al ejido de Agua del Perro.
Carbajal Cruz dijo que no sólo los damnificados de Venta Vieja se encuentran abandonados, ya que en Omitlán ocurre lo mismo, pues lo único que ha llegado a esta comunidad perteneciente al municipio de Juan R. Escudero, son despensas, que a pesar de que “matan el hambre unos días”, no es suficiente, pues lo que se requiere por parte de las autoridades municipales, estatales y federales es “un apoyo real”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)
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