Piden apoyo del gobierno para abatir la ola de inseguridad en el Filo Mayor

Habitantes de comunidades asentadas en lo más agreste de la sierra del Filo Mayor urgieron a los gobiernos estatal y federal que tomen las medidas necesarias para abatir la ola de violencia e inseguridad que impera en esa zona, toda vez que por esta causa los apoyos de los diversos programas gubernamentales ya no les
llegan.
Señalaron que el más reciente hecho delictivo se cometió contra una brigada de trabajadores de la Secretaría de Salud que llevaba apoyo a las comunidades de esa zona, pero como fueron despojados de los vehículos que llevaban, además de todas sus pertenencias, ya no pudieron hacerlo.
Señalaron que entre las localidades más afectadas por esta situación se encuentran Yerbasanta, El Frío, Cruz Nueva, Las Margaritas, Tecomazúchitl, entre otras asentadas en las faldas del cerro del Teotepec —Filo Mayor—, el más alto del estado con más de 3 mil 500 metros de altura sobre el nivel del mar. Fernando Reyna, José Vélez Romero, Joaquín Torres Fadel, Bernardino Romero Santiago, Paulino Vélez Garay, Adán Dávalos Trujillo, Mario Dávalos Barragán, Mateo Romero Almazán, Santiago Reyna Almazán, Alberto Reyna Jiménez, Víctor Almazán Gómez, Casildo Hernández Guzmán, entre otros, pidieron a las autoridades estatales y federales voltear los ojos hacia la sierra del Filo Mayor y poner una solución a la problemática de inseguridad que viven.
Criticaron asimismo que a una semana de que sostuvieron una reunión con el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, no se haya hecho nada por atender su problema, mientras que la ola de inseguridad continúa.
El problema es que esto provoca además que los programas de apoyo al campo no lleguen a sus localidades pues las brigadas de las diversas dependencias estatales y federales ya no quieren subir a la sierra por temor a ser asaltados, en el menor de los casos, como ocurrió con los empleados de la Secretaría de Salud quienes además de que fueron despojados de sus pertenencias y sus vehículos también fueron golpeados. (Baltazar Jiménez Rosales)

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