Ex empleado inculpa a la Jobamex de falsificación
Con el fin de no liquidar conforme a derecho a uno de sus elementos, los directivos de la empresa Jobamex Seguridad Privada llegaron al grado de tratar de sorprender a las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) al presentar documentación falsa, por lo que el agraviado le pidió dar vista
al Ministerio Público para que proceda a integrar la averiguación previa correspondiente por los delitos de falsificación de documentos, falsedad ante la autoridad, fraude procesal y lo que resulte.
El agraviado, Oscar Ramírez Solís es el ex elemento de Seguridad Privada de esa empresa que después de siete años de relación laboral, el pasado 18 de marzo fue despedido injustificadamente, sin embargo, desde un principio notó la mala fe de los directivos. Indicó que al día siguiente de ser despedido de manera injustificada se presentó ante la JLCyA y tremenda sorpresa se lleva cuando en las audiencias conciliatorias los apoderados legales de la empresa Jobamex Seguridad Privada pretenden liberarse del problema con la presentación de un escrito-renuncia supuestamente firmado y huellado por el ex empleado.
Lo malo es que el agraviado afirma nunca haber firmado ni estampado su huella en ningún escrito-renuncia y más aún, detecta que en ese documento se señala que renunció a las 10:45 del 18 de marzo de 2013, cuando el gerente de la empresa, José Antonio Murguía Sandoval lo despidió a las 9:00 horas de esa fecha. Asimismo, el apoderado legal de Jobamex, Jaime Badillo Escamilla, presenta a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje un presunto recibo de finiquito en el que se estipula que él personalmente le dio a Oscar Ramírez Solís cuatro mil 725 pesos con 50 centavos por concepto de liquidación por los servicios que prestó a esa empresa.
El asunto es que Oscar Ramírez asegura no haber recibido nunca tal finiquito “y mucho menos que haya firmado y huellado tal documento, por lo que la huella y la firma estampadas en ese documento no son mías” Una irregularidad más que él y su abogado detectan es que el apoderado legal de la empresa presenta junto con el recibo de finiquito falsificado, una copia fotostática de su credencial de elector “viejita”, aquella que le recogió el Instituto Federal Electoral (IFE) cuando fue a tramitar una nueva por cambio de domicilio.
Por todas estas irregularidades, y ante la actitud intransigente de los directivos de Jobamex Seguridad Privada, el agraviado pidió a la JLCyA dar vista al Ministerio Pública para integrar la averiguación previa correspondiente por los delitos de falsificación de documentos, falsedad ante la autoridad, fraude procesal y lo que resulte. (Redacción)
al Ministerio Público para que proceda a integrar la averiguación previa correspondiente por los delitos de falsificación de documentos, falsedad ante la autoridad, fraude procesal y lo que resulte.
El agraviado, Oscar Ramírez Solís es el ex elemento de Seguridad Privada de esa empresa que después de siete años de relación laboral, el pasado 18 de marzo fue despedido injustificadamente, sin embargo, desde un principio notó la mala fe de los directivos. Indicó que al día siguiente de ser despedido de manera injustificada se presentó ante la JLCyA y tremenda sorpresa se lleva cuando en las audiencias conciliatorias los apoderados legales de la empresa Jobamex Seguridad Privada pretenden liberarse del problema con la presentación de un escrito-renuncia supuestamente firmado y huellado por el ex empleado.
Lo malo es que el agraviado afirma nunca haber firmado ni estampado su huella en ningún escrito-renuncia y más aún, detecta que en ese documento se señala que renunció a las 10:45 del 18 de marzo de 2013, cuando el gerente de la empresa, José Antonio Murguía Sandoval lo despidió a las 9:00 horas de esa fecha. Asimismo, el apoderado legal de Jobamex, Jaime Badillo Escamilla, presenta a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje un presunto recibo de finiquito en el que se estipula que él personalmente le dio a Oscar Ramírez Solís cuatro mil 725 pesos con 50 centavos por concepto de liquidación por los servicios que prestó a esa empresa.
El asunto es que Oscar Ramírez asegura no haber recibido nunca tal finiquito “y mucho menos que haya firmado y huellado tal documento, por lo que la huella y la firma estampadas en ese documento no son mías” Una irregularidad más que él y su abogado detectan es que el apoderado legal de la empresa presenta junto con el recibo de finiquito falsificado, una copia fotostática de su credencial de elector “viejita”, aquella que le recogió el Instituto Federal Electoral (IFE) cuando fue a tramitar una nueva por cambio de domicilio.
Por todas estas irregularidades, y ante la actitud intransigente de los directivos de Jobamex Seguridad Privada, el agraviado pidió a la JLCyA dar vista al Ministerio Pública para integrar la averiguación previa correspondiente por los delitos de falsificación de documentos, falsedad ante la autoridad, fraude procesal y lo que resulte. (Redacción)
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