El panteón de Tixtla permaneció cerrado a causa de la inundación

*Solo se colocaron ofrendas colectivas en la calle, donde los damnificados acampan para evitar el saqueo de sus casas. 

Por Abel Miranda Ayala 

La calle principal del barrio del Camposanto en Tixtla, donde año con año la celebración de Todos Santos, se vive un ambiente de fiesta, algarabía y fandango, ayer lució sombría, triste, melancólica, y es que al menos la mitad de sus habitantes se encuentran afectados por las inundaciones que dejó el desborde de la laguna,
misma que mantiene sumergido el cementerio local.
En el barrio se tuvo un acuerdo que contrario a la tradición, este día no se recibirían las cuelgas que tradicionalmente llevan los mayordomos de otros barrios, y que incluyen enormes arcos de flores que engalanan la calle principal de este populoso suburbio. Sin embargo del barrio de San Lucas, en solidaridad con los damnificados y a modo de protesta “por la pésima atención que el gobierno ha dado al problema”, se llevó una cuelga a la que no se le colocaron las tradicionales flores, sino productos de la canasta básica que normalmente son incluidos en las despensas.
En el barrio no hubo cohetes, no se repartieron los litros de mezcal que normalmente fluyen en esta fiesta, lo único que se colocó fueron ofrendas colectivas en la calle, donde los damnificados mantiene sus campamentos para evitar que los ladrones se acerquen a sus hogares.
El panteón tampoco fue visitado, pues a pesar que la parte alta ya se encuentra casi libre de la inundación, el municipio por seguridad cerró las puertas y determinó que nadie podría ingresar, ya que en la parte más baja del cementerio el nivel del agua indica que tiene un metro y medio de profundidad.
En la entrada del cementerio se colocó una bomba de la Comisión Nacional de Agua para extraer el agua de las viviendas y lanzarlo hacia dentro de cementerio, con ello se busca incrementar el nivel de la laguna en las zonas donde se está haciendo el bombeo y disminuirlo en las calles, para ello se colocó una barrera de costales de arena que generaría una especie de dique, pero la operación falló, y el agua que se bombeó regresó cuatro casas arriba para volver a meterse en la misma calle.
"Están tirando el dinero a lo tonto, el agua se está regresando y sale por en medio de las casas, que ya habían bajado su nivel", refirió uno de los vecinos.