Rotundo fracaso de Tránsito: nadie hace caso a sus ruegos

NO APLICAN EL REGLAMENTO LOS AGENTES, ANDAN PIDIENDO DE FAVORCITO QUE EL AUTOMOVILISTA INCONCIENTE, NO SE ESTACIONE MAL 

Nada que todos no sepamos: la Subsecretaría de Tránsito de Chilpancingo no puede imponer el orden en la caótica circulación.
Y todos resultamos afectados, inclusive más los que no tienen vehículo propio pues el servicio público que
ha de recorrer una ruta fija, se tarda más en hacerlo. Cosa curiosa: son precisamente los choferes del servicio público los que menos obedecen a tránsito por dos razones: Una que alegan que no hay pasaje y quieren estacionarse en el mercado para ir agarrando. Dos: son ellos, los transportistas, lo que pusieron al actual Subsecretario de Tránsito como una “cuota de poder” por apoyar a Mario Moreno en su campaña. Pero también es cosa curiosa el hecho innegable de que si todos obedeciéramos la circulación sería más fluida y ellos, los que trabajan manejando, los primeros en beneficiarse con menos “peloteras” y embotellamientos. Son precisamente los choferes de taxi y los de “pesera” los que más circulan en evidente sentido contrario, los que se estacionan mal y los que menos están dispuestos a ceder el paso en el “uno y uno”. Ellos lo exigen cuando van por una calle secundaria, pero no lo otorgan cuando ellos van en la principal. Va a ser mucho tiempo el que estemos batallando con el tráfico pesado y debemos ser amables, ceder el paso al menos a un vehículo y si así hace otro y luego otro, en breve será una conducta general y todos nos beneficiamos. Antier, tímidamente estaban estacionados en el mercado tres o cuatro taxis y nada que se quitaban a pesar de los agentes de tránsito que se los pedían. Como nada se hizo contra esos, ayer ya era una verdadera “hilera” de taxis parados frente al mercado mandando a la goma a los agentes, al de una grúa y al de una patrulla. Tanto personal pagado con dinero público que no sirve para nada. Teniendo a la ley en sus manos, es increíble que sea la terquedad del usuario la que se imponga y se estacione donde se le pega la gana. Sí, se levantan muchas infracciones, pero luego llegan los transportistas a tránsito y ahí se las condonan, convirtiéndose el asunto en una burla para los agentes de tránsito y para el mismo usuario. Lo único bueno es que solamente le quedan dos años en el “hueso” al Director de Tránsito, que son los mismos que le quedan a Mario Moreno Arcos, quien no puede sacarlo de ahí donde exhibe su incompetencia, pero bien podría colocarlo en otro lado, con igual sueldo, pero donde hiciera menos daño a la ciudadanía. Ruegue Usted a Dios porque el próximo alcalde no “ratifique” al Subsecretario de Tránsito actual. Es un inepto… pero está bien “palanca”.

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