La contingencia; un parteaguas para el rediseño de nuestra capital: MMA
A su regreso del recorrido por varias zonas rurales afectadas por el paso de “Manuel”, el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, calificó de “difícil” la situación por la que atraviesa el municipio. Sin embargo, dijo, “todas y cada una de las áreas del ayuntamiento, trabajan día y noche no solo en la atención
de los daños de infraestructura urbana y rural, sino en la reconstrucción de nuestra capital”. Tras señalar que, “nos encontramos en una etapa de replanteamiento de las prioridades presupuestales, para mitigar la situación del municipio en tanto llegan los recursos del FONDEN”, el alcalde indicó que a partir de la contingencia dio inicio el censo de los daños que hasta el día de hoy arroja un promedio de alrededor de dos mil quinientas viviendas afectadas, entre las que se encuentran aquellas asentadas tanto en colonias populares como en barrancas. En lo que corresponde a la zona rural, por donde Moreno Arcos realizó ayer un recorrido, informó que aún no cuentan con datos precisos, ya que existen comunidades a las que solo se puede llegar por vía aérea, debido a los daños que sufrieron los caminos vecinales. No obstante, dijo que se estima que al menos cinco comunidades tendrán que ser reubicadas, “acabo de regresar de un recorrido por la sierra. Estuve en Chautipan, donde habían reportado la presencia de grietas y muchas casas afectadas por lo que será necesario reubicarlas”. El alcalde estuvo también en la comunidad de El Fresno donde hubo daños severos, así como en La Esperanza donde dijo, no hay mayores problemas. Además, visito Río Verde y El Ciruelar, donde hay numerosas viviendas dañadas también. Moreno Arcos informó que, “hay al menos siete comunidades que tienen afectaciones serias y que me piden su reubicación, se trata de: Chicahuales, San Vicente, El Tejocote, Azinyahualco, Rincón de Alcaparrosa, Agua Hernández y Carrizal del Pinzón, y estamos valorando también la posible reubicación de Chautipan, lo que nos arroja un promedio de ocho mil personas. Se trata de un asunto muy serio y delicado que nos tomará algún tiempo”, indicó. “Por ahora es urgente cuantificar de manera precisa la magnitud de las afectaciones para iniciar de lleno con la reconstrucción de la ciudad y sus comunidades”, señaló el edil; “pero también será necesario establecer un proyecto serio en materia de planeación y reordenamiento territorial, así como de leyes y reglamentos que como autoridades y ciudadanía deberemos asumir”. “La contingencia que sufrimos deberá servirnos como un parteaguas en el rediseño de nuestra capital”, enfatizó el alcalde, ya que, “hoy la naturaleza ha puesto en entre dicho muchas de las graves fallas en nuestra ciudad”. De ahí, dijo, que éste sea el momento de echar mano de todas las herramientas posibles para redefinir los lineamientos de desarrollo urbano en el corto, mediano y largo plazo, visualizando a Chilpancingo dentro de 50 años a partir de este momento, sin repetir las mismas fallas. Lo anterior, dijo, a partir de un diagnóstico que nos permita reestructurar un centro de población más respetuoso de la naturaleza, ya que, reconoció que Chilpancingo ha crecido de manera muy rápida y con una planeación deficiente durante los últimos años. En ese tenor, señaló que, “estamos convocando a la federación y al estado, en la elaboración y consolidación de un Plan de Desarrollo Urbano integral para Chilpancingo, ya que los recursos del municipio han sido siempre insuficientes; es urgente replantear ese diseño a través de estudios que nos indiquen espacios aptos y siempre respetando los escurrimientos naturales de la tierra”. Por lo pronto, informó, han venido trabajando arduamente dividiendo la ciudad en cinco sectores en las que trabajan brigadas que revisan todo lo relativo a infraestructura urbana: vialidades, obras hidráulicas y de drenaje, pavimentaciones, etc. A partir de ese balance, dijo, en coordinación con la Sedatu y Sedesol, será posible contar en breve con una evaluación concreta sobre las afectaciones reales, mismas que se están concentrando en un centro de datos, a fin de iniciar con un proyecto de reconstrucción bien elaborado, a fin de evitar que en lo futuro, surjan asentamientos fuera de lo establecido por la normatividad.
de los daños de infraestructura urbana y rural, sino en la reconstrucción de nuestra capital”. Tras señalar que, “nos encontramos en una etapa de replanteamiento de las prioridades presupuestales, para mitigar la situación del municipio en tanto llegan los recursos del FONDEN”, el alcalde indicó que a partir de la contingencia dio inicio el censo de los daños que hasta el día de hoy arroja un promedio de alrededor de dos mil quinientas viviendas afectadas, entre las que se encuentran aquellas asentadas tanto en colonias populares como en barrancas. En lo que corresponde a la zona rural, por donde Moreno Arcos realizó ayer un recorrido, informó que aún no cuentan con datos precisos, ya que existen comunidades a las que solo se puede llegar por vía aérea, debido a los daños que sufrieron los caminos vecinales. No obstante, dijo que se estima que al menos cinco comunidades tendrán que ser reubicadas, “acabo de regresar de un recorrido por la sierra. Estuve en Chautipan, donde habían reportado la presencia de grietas y muchas casas afectadas por lo que será necesario reubicarlas”. El alcalde estuvo también en la comunidad de El Fresno donde hubo daños severos, así como en La Esperanza donde dijo, no hay mayores problemas. Además, visito Río Verde y El Ciruelar, donde hay numerosas viviendas dañadas también. Moreno Arcos informó que, “hay al menos siete comunidades que tienen afectaciones serias y que me piden su reubicación, se trata de: Chicahuales, San Vicente, El Tejocote, Azinyahualco, Rincón de Alcaparrosa, Agua Hernández y Carrizal del Pinzón, y estamos valorando también la posible reubicación de Chautipan, lo que nos arroja un promedio de ocho mil personas. Se trata de un asunto muy serio y delicado que nos tomará algún tiempo”, indicó. “Por ahora es urgente cuantificar de manera precisa la magnitud de las afectaciones para iniciar de lleno con la reconstrucción de la ciudad y sus comunidades”, señaló el edil; “pero también será necesario establecer un proyecto serio en materia de planeación y reordenamiento territorial, así como de leyes y reglamentos que como autoridades y ciudadanía deberemos asumir”. “La contingencia que sufrimos deberá servirnos como un parteaguas en el rediseño de nuestra capital”, enfatizó el alcalde, ya que, “hoy la naturaleza ha puesto en entre dicho muchas de las graves fallas en nuestra ciudad”. De ahí, dijo, que éste sea el momento de echar mano de todas las herramientas posibles para redefinir los lineamientos de desarrollo urbano en el corto, mediano y largo plazo, visualizando a Chilpancingo dentro de 50 años a partir de este momento, sin repetir las mismas fallas. Lo anterior, dijo, a partir de un diagnóstico que nos permita reestructurar un centro de población más respetuoso de la naturaleza, ya que, reconoció que Chilpancingo ha crecido de manera muy rápida y con una planeación deficiente durante los últimos años. En ese tenor, señaló que, “estamos convocando a la federación y al estado, en la elaboración y consolidación de un Plan de Desarrollo Urbano integral para Chilpancingo, ya que los recursos del municipio han sido siempre insuficientes; es urgente replantear ese diseño a través de estudios que nos indiquen espacios aptos y siempre respetando los escurrimientos naturales de la tierra”. Por lo pronto, informó, han venido trabajando arduamente dividiendo la ciudad en cinco sectores en las que trabajan brigadas que revisan todo lo relativo a infraestructura urbana: vialidades, obras hidráulicas y de drenaje, pavimentaciones, etc. A partir de ese balance, dijo, en coordinación con la Sedatu y Sedesol, será posible contar en breve con una evaluación concreta sobre las afectaciones reales, mismas que se están concentrando en un centro de datos, a fin de iniciar con un proyecto de reconstrucción bien elaborado, a fin de evitar que en lo futuro, surjan asentamientos fuera de lo establecido por la normatividad.
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