Debe suspenderse la instalación del mercado en la calle Martínez Adame

Estamos viviendo una contingencia y las autoridades municipales debieran enterarse de ello. El día de hoy el que una calle en perfecto estado sea cerrada para instalar un Mercado Sobre Ruedas es inaceptable. Todos tenemos derecho a ganarnos la vida y eso es válido para los señores comerciantes que conforman el
Mercado Sobre Ruedas pero la situación de la capital es delicada. El puente de la calle Nicolás Catalán está cerrado por reparación y el mercado se instala sobre Martínez Adame, a un costado del zoológico, convirtiendo la zona en una gigantesca ratonera sin salida. Los autos que circulan por Teófilo Olea y por Galeana, dan vuelta en Nicolás Catalán esperando salir hacia la Santa Cruz o a Moisés Guevara por la calle Martínez Adame, pero la encuentran ocupada por el mercado que no la abre sino hasta las cinco o seis de la tarde cuando que su comercio termina poco después de las doce del día pero se toman su tiempo bloqueando para desinstalar los puestos. Hay ocasiones en que ya solamente está un puesto pero se niega a liberar la calle nada más por capricho o porque saben que nadie les dice nada. La única posibilidad del automovilista atrapado es circular por la misma Nicolás Catalán, en sentido contrario hasta la Alameda cosa que es bastante difícil por no decir imposible. Son docenas de automovilistas que no hallan como salir de ese “tapón” y echan madres contra tránsito, contra Gobernación y contra el Alcalde por no suspender ese mercado que tiene tapada la calle todo el día habiendo excelentes espacios públicos para acomodarlo. Apoyamos al Mercado Sobre Ruedas pero hoy esa y otras muchas calles no deben ser cerradas.