Daños por la lluvia provocaron un retroceso de 25 años: H. Astudillo
En estos momentos no hay manera de calcular cuánto es lo que costará la reconstrucción del estado, consideró ayer el diputado local priísta Héctor Astudillo Flores quien expresó que lo que sí puede asegurar es que los daños ocasionados por las torrenciales lluvias provocadas por la tormenta “Manuel” y el huracán
“Ingrid”, le vinieron a romper el ritmo al gobierno de la República encabezado por Enrique Peña Nieto, el cual está “volcado sobre Guerrero”.
Asimismo, consideró que por las afectaciones en su infraestructura, Guerrero sufrió un retroceso de por lo menos 25 años, lo cual se puede comprobar en el sólo hecho de que a casi 20 días de la tragedia, todavía no se conoce con precisión el monto de los daños, ya que, por principio de cuentas, hay comunidades de la región de la Montaña y de la sierra del estado a las que aún no se puede llegar.
Lo anterior, comentó, independientemente de los graves daños ocasionados por las torrenciales lluvias en la red federal de carreteras, en la Autopista del Sol, en las carreteras estatales, en los puentes que fueron derribados, así como en la infraestructura educativa y de salud.
Astudillo Flores habló de un retroceso de 25 años pues recordó que nada más el encauzamiento del río Huacapa inició alrededor de 1991, por lo que para 2013 “ya estamos hablando de 22 años”, nada más, añadió.
Es por eso que el ex alcalde de Chilpancingo expresó que “en este momento no hay manera de calcular cuánto va a costar la reconstrucción de Guerrero, pero les pudo decir que lo que sucedió en el estado le hizo perder el ritmo al gobierno federal, el cual es un dato muy importante porque la Federación se volcó en Guerrero y al volcarse en Guerrero el gobierno federal lo que estamos viendo es que muchos de los programas que plantearon originalmente varias secretarías de estado, tendrán que reacomodarse para ayudar realmente a esta entidad”, apuntó.
En particular acerca de los daños registrados en Chilpancingo, y cuestionado respecto a la propuesta que ya se ventila acerca de la construcción de otra presa antes de la del “Cerrito Rico”, para contener las grandes avenidas de agua, Astudillo Flores indicó que el planteamiento es viable, aunque resaltó que en estos momentos “lo más urgente es hacer un relanzamiento de la presa “Cerrito Rico”.
En este sentido, precisó que lo inmediato en estos momentos es cómo es que la presa del “Cerrito Rico” se va a limpiar y qué profundidad se le va a dar, pero además, cuál será el arreglo al que se llegará con los dueños de las tierras que conforman el vaso de la represa: “primero se debe aclarar de quién es la presa; “si es de particulares o si será absolutamente de la Federación para que sea operada directamente por la Comisión Nacional del Agua”.
Asimismo, Astudillo se deslindó de la construcción de casas en las márgenes del río Huacapa y de las barrancas que atraviesan la ciudad, porque no otorgó permisos para edificar viviendas en esos lugares: “no es un asunto que yo haya propiciado, pero tendríamos que hacer un análisis para saber quiénes fueron los promotores de esos asentamientos”. (Baltazar Jiménez Rosales)
“Ingrid”, le vinieron a romper el ritmo al gobierno de la República encabezado por Enrique Peña Nieto, el cual está “volcado sobre Guerrero”.
Asimismo, consideró que por las afectaciones en su infraestructura, Guerrero sufrió un retroceso de por lo menos 25 años, lo cual se puede comprobar en el sólo hecho de que a casi 20 días de la tragedia, todavía no se conoce con precisión el monto de los daños, ya que, por principio de cuentas, hay comunidades de la región de la Montaña y de la sierra del estado a las que aún no se puede llegar.
Lo anterior, comentó, independientemente de los graves daños ocasionados por las torrenciales lluvias en la red federal de carreteras, en la Autopista del Sol, en las carreteras estatales, en los puentes que fueron derribados, así como en la infraestructura educativa y de salud.
Astudillo Flores habló de un retroceso de 25 años pues recordó que nada más el encauzamiento del río Huacapa inició alrededor de 1991, por lo que para 2013 “ya estamos hablando de 22 años”, nada más, añadió.
Es por eso que el ex alcalde de Chilpancingo expresó que “en este momento no hay manera de calcular cuánto va a costar la reconstrucción de Guerrero, pero les pudo decir que lo que sucedió en el estado le hizo perder el ritmo al gobierno federal, el cual es un dato muy importante porque la Federación se volcó en Guerrero y al volcarse en Guerrero el gobierno federal lo que estamos viendo es que muchos de los programas que plantearon originalmente varias secretarías de estado, tendrán que reacomodarse para ayudar realmente a esta entidad”, apuntó.
En particular acerca de los daños registrados en Chilpancingo, y cuestionado respecto a la propuesta que ya se ventila acerca de la construcción de otra presa antes de la del “Cerrito Rico”, para contener las grandes avenidas de agua, Astudillo Flores indicó que el planteamiento es viable, aunque resaltó que en estos momentos “lo más urgente es hacer un relanzamiento de la presa “Cerrito Rico”.
En este sentido, precisó que lo inmediato en estos momentos es cómo es que la presa del “Cerrito Rico” se va a limpiar y qué profundidad se le va a dar, pero además, cuál será el arreglo al que se llegará con los dueños de las tierras que conforman el vaso de la represa: “primero se debe aclarar de quién es la presa; “si es de particulares o si será absolutamente de la Federación para que sea operada directamente por la Comisión Nacional del Agua”.
Asimismo, Astudillo se deslindó de la construcción de casas en las márgenes del río Huacapa y de las barrancas que atraviesan la ciudad, porque no otorgó permisos para edificar viviendas en esos lugares: “no es un asunto que yo haya propiciado, pero tendríamos que hacer un análisis para saber quiénes fueron los promotores de esos asentamientos”. (Baltazar Jiménez Rosales)
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