Damnificados regresan a sus casas en zonas de alto riesgo

Familias que habitan la zona federal en las márgenes de la barranca de Alpuyeca, regresaron a habitar lo que quedó de sus hogares, luego de haber permanecido durante dos semanas instalados en albergues temporales, su regreso se hace por cuenta y riesgo propio ya que la zona sigue siendo considerada como de
muy alto riesgo.
La señora Victoria Adame, habita junto con su esposo y cuatro hijos, una pequeña casa de madera con lámina de cartón, indica que durante estos 15 días estuvo albergada con sus vecinos en la casa de una maestra en la colonia Vista Hermosa, sin embargo tuvo que regresar a reiniciar su vida normal, "mañana entran los niños a la escuela y tenemos que tener todo preparados".
La mujer refirió que las propias autoridades del Ayuntamiento y de la SEDESOL que los visitaron en el albergue temporal, les recomendaron que regresen a sus hogares en la zona de riesgo y ahí se mantengan en tanto el gobierno estatal y federal organiza el proyecto para la reubicación integral de afectados por la tormenta tropical Manuel.
Refirió que les han dicho que no se podrán quedar en esas viviendas, que todos van a ser reubicados, pero de momento aún no se sabe dónde, o qué método se va a utilizar para asignarles los nuevos espacios, "nosotros no podemos esperar más, tenemos que iniciar la reconstrucción de nuestro hogar, por eso ya nos venimos, ya la máquina le puso tierra y piedras en la parte donde se había deslavado y con eso la casa aguanta".
Indicó que en su pequeña casa habitan seis personas, ella su esposo y cuatro hijos, "tenemos una hija mayor, pero ella se casó y se hizo un cuarto donde está viviendo con su pareja".
La situación de doña victoria es la misma de al menos una veintena de familias que por más de 15 años ha vivido en las márgenes de esta barranca, donde se han construido de manera irregular casas de concreto, e incluso accesorias comerciales, donde ya se ha restablecido el servicio en un salón de belleza. Mientras que en las márgenes del arroyo la vida empieza a retomar su curso, la barranca ha regresado a su nivel normal, sólo que el agua que por ahí pasa se muestra de un color turbio, casi café, a pesar de ello niños entran en el cauce para buscar cosas que arrastra la corriente.
"Mira, saqué una lapicera que trae plumones que todavía pintan", señaló uno de los 4 niños que este día estuvieron a la pesca de cosas en el interior de la barranca de Alpoyeca. Relatan que han sacado muñecos, un portafolio para discos compactos, un caballo de plástico y muchas otras cosas con las que juegan casi todo el día ya que en su jardín de niños el “Robert Owen” que se localiza en la margen de la misma barranca no se ha restablecido el servicio educativo. (Por Abel Miranda Ayala)

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