Ya descendía el agua en la laguna de Tixtla, ayer llovió y volvió a elevarse
La intensa lluvia registrada la tarde de este domingo en la zona centro del estado, regresó a la ciudad de Tixtla los casi cinco centímetros que había disminuido el nivel de la laguna tras el bombeo realizado durante el fin de semana.
De acuerdo con personal de la Comisión Nacional del Agua que trabajó conectando el sistema de bombeo que aprovecha la infraestructura destinada para drenaje, si la bomba de 140 caballos se mantuviera prendida las 24 horas, tardaría unos 60 o 70 días en extraer toda el agua.
Esta bomba extrae en promedio 120 litros de agua por segundo y tiene que romper una "pared" de 50 metros de alto y recorrer 6 kilómetros para llegar de la laguna a la planta tratadora de aguas residuales, ubicada a un costado de la carretera Tixtla-Apango, desde ahí el agua se vacía en una barranca que por gravedad la lleva hasta el río Balsas.
El bombeo del agua inició el viernes y adicionalmente se logró desazolvar dos de los resumideros con los que el sábado se logró bajar cinco centímetros de la laguna pero con las lluvias que hubo en el fin de semana el nivel regresó e incluso los pobladores perciben que se incrementó.
Durante el fin se semana se vieron en la ciudad de Tixtla diversos grupos de voluntarios entregando despensas, provenientes de centros de acopio que se instalaron en la Ciudad de México por Tixtlecos radicados en la capital, como de universidades del Estado de Morelos y otros grupos altruistas que de manera desinteresada llevaron despensas.
El domingo personal militar trasladó hasta Tixtla despensas que son parte de los víveres que se juntaron en el centro de acopio instalado en la plancha del zócalo en la Ciudad de México.
En la zona de la carretera Tixtla-Apango, se encuentran estacionados una decena de tráileres cargados con tubos de gran dimensión y maquinaria pesada que se utilizará para construir una segunda línea de conducción, para el desfogue del agua, sin embargo la construcción se encuentra detenida por la inconformidad de los pobladores de Atliaca quienes han denunciado que el agua contaminada está afectando los manantiales de los que se abastece de agua su población. (Por Abel Miranda Ayala)
De acuerdo con personal de la Comisión Nacional del Agua que trabajó conectando el sistema de bombeo que aprovecha la infraestructura destinada para drenaje, si la bomba de 140 caballos se mantuviera prendida las 24 horas, tardaría unos 60 o 70 días en extraer toda el agua.
Esta bomba extrae en promedio 120 litros de agua por segundo y tiene que romper una "pared" de 50 metros de alto y recorrer 6 kilómetros para llegar de la laguna a la planta tratadora de aguas residuales, ubicada a un costado de la carretera Tixtla-Apango, desde ahí el agua se vacía en una barranca que por gravedad la lleva hasta el río Balsas.
El bombeo del agua inició el viernes y adicionalmente se logró desazolvar dos de los resumideros con los que el sábado se logró bajar cinco centímetros de la laguna pero con las lluvias que hubo en el fin de semana el nivel regresó e incluso los pobladores perciben que se incrementó.
Durante el fin se semana se vieron en la ciudad de Tixtla diversos grupos de voluntarios entregando despensas, provenientes de centros de acopio que se instalaron en la Ciudad de México por Tixtlecos radicados en la capital, como de universidades del Estado de Morelos y otros grupos altruistas que de manera desinteresada llevaron despensas.
El domingo personal militar trasladó hasta Tixtla despensas que son parte de los víveres que se juntaron en el centro de acopio instalado en la plancha del zócalo en la Ciudad de México.
En la zona de la carretera Tixtla-Apango, se encuentran estacionados una decena de tráileres cargados con tubos de gran dimensión y maquinaria pesada que se utilizará para construir una segunda línea de conducción, para el desfogue del agua, sin embargo la construcción se encuentra detenida por la inconformidad de los pobladores de Atliaca quienes han denunciado que el agua contaminada está afectando los manantiales de los que se abastece de agua su población. (Por Abel Miranda Ayala)
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