Una falla geológica alarmó a vecinos de la Rosario Ibarra

Al menos cinco familias tendrán que ser desalojadas de las colonias Nueva Imagen y Rosario Ibarra, debido a la presencia de una falla geológica que generó un agrietamiento en calles y viviendas, misma que se extiende por más de 600 metros.

De acuerdo con Juan Carlos Vélez Tavira, presidente de la colonia Rosario Ibarra sección A, durante el fin de semana un grupo de geólogos de la Universidad Autónoma de Guerrero revisaron el agrietamiento y les informaron que éste se produjo por la acumulación de agua en el subsuelo del cerro.
Sin embargo los especialistas les aseguraron que no hay riesgo de que se presente un alud como el que hubo en la comunidad de La Pintada porque las condiciones son diferentes, ya que no hay la misma pendiente, mientras que en estas colonias se trata de una meseta.
A pesar de ello indicaron que habrá que estar monitoreando los agrietamientos para revisar si siguen abriéndose y en todo caso habría que tomar las medidas de precaución.
El dirigente vecinal, confirmó que cinco familias tendrían que ser desalojadas porque en sus hogares hay agrietamientos, en otra docena de casas fueron detectadas fisuras menores en las que se colocaron muestras para estar monitoreando, "en caso de que las fisuras crezcan y se consideren agrietamientos el número de afectados podría llegar a los 30".
En la avenida principal de estas colonias se puede observar una grieta en el pavimento que atraviesa de lado a lado la calle y tiene en algunos lados hasta unos 10 centímetros de abertura. Sobre la grieta el doctor Roberto Arroyo Matus, quien realizó una revisión en la zona, comentó que se trata de "una pequeña falla geológica que tiene forma de arco y una extensión de 600 metros, de longitud,".
Agregó que es una falla hasta cierto punto normal por toda la humedad que ha almacenado en la zona de estas colonias, "es algo relativamente común para la gran cantidad de agua que se precipitó", dado que indicó que en los cuatro días de lluvia, cayeron 900 mililitros de agua lo que equivale a la misma cantidad que cayó en los meses de septiembre de los últimos tres años juntos.
Refirió que en este lugar no hay potencial de un deslizamiento mayor, "es un deslizamiento que si es grave pero es muy local, sobre todo en la avenida donde está la gran grieta pero en términos generales no hay preocupación de que pueda ocurrir algo similar, como lo que ocurrió en La Pintada".
Arroyo Matus indicó que toda esta parte cerril del poniente de Chilpancingo se formó con residuos de deslaves que se generaron en los cerros mayores, por eso es que se trata de una zona que tiene mucho movimiento y aunque con el paso de miles de años se logró estabilizar, siempre existirá la posibilidad de que se deslice nuevamente. (Por Abel Miranda Ayala)

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