En Tepechicotlán demandan apoyo para los damnificados
Habitantes de Tepechicotlán municipio de Chilpancingo, urgieron al gobierno estatal enviar apoyo para más de 50 familias damnificadas que, a dos semanas de ocurrida la tragedia, necesitan despensas y colchonetas suficientes, entre otras muchas cosas.
Martín Sánchez, quien es presidente de los festejos patronales, de Tepechicotlán indicó que en el pueblo se perdieron alrededor de 50 casas, que es el número de familias damnificadas a las cuales inicialmente se les dio asilo en la iglesia del pueblo.
Sin embargo, dijo, ahí no hubo condiciones adecuadas para instalar un albergue “porque no hay víveres en el pueblo” y lo poco que pudo llegar fue para quienes tuvieron la capacidad de caminar hasta Petaquillas a traerlo.
Martín asegura ignorar la labor desarrollada por jóvenes del Pentatlón y los grupos Scout de Chilpancingo, que desde los primeros días después de la tormenta caminaron hasta Tepechicotlán a llevar víveres, al tiempo que grupos de aficionados a los vehículos de tracción “4x4” lograron abrir una brecha para a bordo de vehículos de esas características llevar ayuda.
En fin, agregó a su “denuncia” que en los últimos días que ya se ha establecido una vía de comunicación utilizando una vereda por el cerro, y que en Tepechicotlán han visto pasar muchos carros cargados de apoyo, sin embargo todo va para los municipios de Mochitlán y Quechultenango, donde también la hubo serias afectaciones.
Además de apoyo inmediato para las familias afectadas, el dirigente social de Tepechicotlán indicó que urge una brigada médica para vacunar a la población y establecer cercos sanitarios, pues al ser un valle, se encuentran muchos sitios con agua anegada, lo que permite el desarrollo de virus y bacterias que causan enfermedades.
Finalmente también urgió a las áreas de apoyo a la producción agrícola para que tomen cartas en el asunto y apoyen a los productores de maíz, cacahuate, Alfalfa y Sorgo, que perdieron toda la cosecha, por la inundación de las parcelas, "en Tepechicotlán la gente vive del campo, pero en este momento se tiene más de 120 hectáreas de cultivos dañados, y también unos invernaderos destruidos. (Por Abel Miranda Ayala)
Martín Sánchez, quien es presidente de los festejos patronales, de Tepechicotlán indicó que en el pueblo se perdieron alrededor de 50 casas, que es el número de familias damnificadas a las cuales inicialmente se les dio asilo en la iglesia del pueblo.
Sin embargo, dijo, ahí no hubo condiciones adecuadas para instalar un albergue “porque no hay víveres en el pueblo” y lo poco que pudo llegar fue para quienes tuvieron la capacidad de caminar hasta Petaquillas a traerlo.
Martín asegura ignorar la labor desarrollada por jóvenes del Pentatlón y los grupos Scout de Chilpancingo, que desde los primeros días después de la tormenta caminaron hasta Tepechicotlán a llevar víveres, al tiempo que grupos de aficionados a los vehículos de tracción “4x4” lograron abrir una brecha para a bordo de vehículos de esas características llevar ayuda.
En fin, agregó a su “denuncia” que en los últimos días que ya se ha establecido una vía de comunicación utilizando una vereda por el cerro, y que en Tepechicotlán han visto pasar muchos carros cargados de apoyo, sin embargo todo va para los municipios de Mochitlán y Quechultenango, donde también la hubo serias afectaciones.
Además de apoyo inmediato para las familias afectadas, el dirigente social de Tepechicotlán indicó que urge una brigada médica para vacunar a la población y establecer cercos sanitarios, pues al ser un valle, se encuentran muchos sitios con agua anegada, lo que permite el desarrollo de virus y bacterias que causan enfermedades.
Finalmente también urgió a las áreas de apoyo a la producción agrícola para que tomen cartas en el asunto y apoyen a los productores de maíz, cacahuate, Alfalfa y Sorgo, que perdieron toda la cosecha, por la inundación de las parcelas, "en Tepechicotlán la gente vive del campo, pero en este momento se tiene más de 120 hectáreas de cultivos dañados, y también unos invernaderos destruidos. (Por Abel Miranda Ayala)
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