Casi la mitad de Tixtla está afectada por inundaciones

Cerca de la mitad de la ciudad de Tixtla, se encuentra afectada por las inundaciones que se produjeron por la intensa lluvia que dejó en la zona centro de Guerrero la tormenta tropical “Manuel”, y se prevé que la zona afectada se extienda, porque las barrancas siguen vertiendo agua en la laguna.

En los barrios de Santa Cecilia, El Santuario y San Isidro el agua prácticamente inundó todos los hogares, y sólo parte del Centro, el Fortín y otras colonias del poniente de esa ciudad son las que se encuentran secas. Desafortunadamente en las zonas inundadas la población ha tenido que pernoctar dentro de sus hogares para evitar actos de rapiña que se presentaron durante el domingo, en el que incluso relatan que personas anduvieron gritando que se salieran de sus hogares porque estaba reventando la presa y cuando se fueron, entraron a las casas a robar.
En las calles inundadas, la población implementó una especie de taxis en improvisadas balsas, que construyeron utilizando una base de cama de madera y botes de plástico vacíos, así los pobladores pueden entrar a sus hogares y salir en el momento que lo deseen.
Cabe señalar que en este lugar no existe riesgo de que la corriente se lleve las viviendas, pues la inundación la provoca el crecimiento de la laguna que no tiene corriente.
Por la contingencia el municipio instaló cuatro albergues temporales en los que se tiene cerca de dos mil personas, a ellos, personal del Ejército Mexicano les ofrece alimento, mientras que el personal del sector salud ha instalado dispensarios médicos.
 Los albergues se encuentran instalados en el auditorio municipal, en la primaria Manuel Altamirano, en la Vicente Guerrero, y el cuarto se encontraba en la Iglesia del Santuario sin embargo este último fue retirado porque ahí también se inundó.
En el Barrio de Santa Cecilia los afectados urgieron a los tres niveles de gobierno para que implementen acciones de apoyo a los afectados puesto que sólo están atendiendo a los que se fueron a los albergues y se han olvidado de los que siguen en sus hogares. (Por Abel Miranda Ayala)

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