Propone E. Parra Gómez, crear una Ley de Entrega-Recepción

Debido a los desórdenes y serias irregularidades financieras que los ex presidentes municipales y ex gobernadores heredan a sus sucesores, se hace necesaria la promulgación de una Ley de Entrega-Recepción para los gobiernos municipales y el estatal, consideró el diputado local panista Marcos
Efrén Parra Gómez. Pero además, apuntó el legislador por el Partido Acción Nacional (PAN) en la propia ley se deben contemplar sanciones rigurosas para los responsables de anomalías y actos de corrupción en la administración pública, es decir, debe de haber “cero tolerancia”. Agregó que para fortalecer esta Ley de Entrega-Recepción, mucho ayudaría la creación de comités, observatorios ciudadanos o contralorías sociales para mantener una estrecha vigilancia de las políticas públicas, sobre todo en aquellas áreas de gobierno en las que se manejan recursos. La idea es “crear un monitoreo social ciudadano que propicie una serie de auditorías diseñadas a todo nivel de gobierno, y en los distintos ámbitos de competencia para combatir y erradicar las prácticas de corrupción mediante ejercicios de intervención ciudadana”, puntualizó. Su propuesta de creación de esta Ley de Entrega-Recepción, abundó el también ex alcalde de Taxco de Alarcón, es porque es muy común que cuando los presidentes municipales o gobernadores concluyen sus gestiones, dejan las administraciones municipales o estatales en un completo desorden, sobre todo en el área financiera. Esto, reiteró, es porque no se cuenta con sanciones rigurosas en caso de incumplimiento, por lo que se tiene que hacer algo para evitar que cada cambio de administración se caracterice por las irregularidades que dejan las ex autoridades municipales y estatales. Por lo anterior, Parra Gómez propone establecer indicadores de corrupción, transparencia y rendición de cuentas, los cuales estén obligados a cumplir tanto los presidentes municipales como los gobernadores para evitar que al concluir sus gestiones quien llegue a sucederlos en el cargo se encuentre con una administración sin pies ni cabeza. (Baltazar Jiménez Rosales)