Jóvenes rescatadas de la CRAC denuncian penalmente a Nestora

Las madres de tres mujeres, dos de ellas menores de edad, que se encontraban en proceso de reeducación, a manos de la policía comunitaria y fueron liberadas por el Ejército federal este viernes, platicaron del viacrucis que vivieron en los más de tres meses que duró el encierro de sus
hijas. Katia Espinoza Bolaños, es una joven de 24 años a la que la policía comunitaria acusó de ser cómplice de otro joven que en una riña hirió de bala a otro joven, "mi hija fue bajada de un taxi, sin tener nada que ver en el conflicto, sin embargo Nestora, le creó acusaciones, asegurando que ella había dado el arma a su compañero"' Para la familia fue un viacrucis poder seguir su proceso debido a que ella es originaria del Estado de Veracruz, y para poder visitarla tenían que viajar durante dos días y en la casa de justicia sólo les permitían estar 15 minutos con ellas. "Durante los tres y medios meses que duró su encierro hicimos todo lo que nos pidieron, trajimos documentos, cartas de buena conducta que nos otorgaron conocidos, quienes saben que mi hija no es una mala persona, pero a pesar de que cumplimos con todo, se negaron siquiera a hacer la presentación, que sería el juicio donde se valorarían las pruebas". Otras dos jovencitas que fueron rescatadas por elementos del Ejército en la comunidad de Quiahuitepec, municipio de Ayutla, son Dulce Rubí Burgos Pérez y Yesenia Castillo Meza, a quienes Nestora mandó detener sin tener cargo alguno. "Cuando acudimos a dialogar con los coordinadores nos dijeron que no había acusación que saldrían libres pero que ello lo tendría que autorizar Nestora", comentaron las madres de las dos menores. Sin embargo después las inculpó de practicar la prostitución, pero en realidad indicaron que la detención fue una represalia que fraguó Nestora porque las madres hicieron declaraciones en contra de la conformación de la policía comunitaria, pues asegura que no era necesaria ya que se tienen las instituciones como el Ejército y la Marina que han entrado a dar seguridad. Los relatos de las tres mujeres que se encontraban secuestradas y en proceso de ser “reeducadas” fueron desgarradores; dicen que las hicieron trabajar limpiando frijol a pleno rayo del sol, matar y pelar pollos, cargar cubetas con agua, y muchas otras cosas, además de que no recibieron alimentación adecuada pues sólo recibían una tortilla y un plato de frijoles al día. La madre de Katia, indicó que además cuando se llevaron a su hija, ella estaba enferma de los bronquios, por lo que se le dificultaba para respirar y aun así la levantaban a las cuatro de la mañana a iniciar su jornada. Finalmente las tres mujeres hicieron un público agradecimiento al Ejército, la Marina, y las autoridades estatales, por haber participado en la liberación de sus hijas. Las tres madres confirmaron que interpusieron y ratificaron su denuncia ante la agencia del Ministerio Público por el delito de secuestro en contra de quien resulte responsable, pero se señala como posible autora intelectual de estos hechos a la coordinadora de la policía comunitaria Nestora Salgado García. (Por: Abel Miranda Ayala)