Demandan se aceleren las obras del zócalo

Comerciantes y vecinos del primer cuadro de la ciudad exigieron a las Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del gobierno estatal y al Ayuntamiento local que se agilice la obra de remodelación de la plaza cívica Primer Congreso de Anáhuac porque “ya no aguantamos el ruido y la molestia de tener que dar
miles de vueltas para poder pasar a un lugar”. Los dueños de negocios aseguraron que sus ventas han bajado hasta en un 80 por ciento a consecuencia de la obra, porque los clientes prefieren irse a otro lugar y evitar pasar por el caos que provoca la remodelación. “Pues si han bajado bastante las ventas, no sé decir si en 50, 60, pero hay días que no vendemos prácticamente nada; hasta un 80 por ciento bajaron las ventas” compartió Rosita, dueña de un restaurante del primer cuadro. Los comerciantes lamentaron que obras que ya estaban planeadas se empezaran a realizar de manera sorpresiva sin avisarles para tomar sus provisiones, “primero fue lo de la Catedral de la Asunción, del temblor, nos pusieron maderas para que acordonar la zona, y ahora lo de las obras, son chingaderas. No creo que el ayuntamiento o el estado nos recupere ese dinero”. Un vendedor de revistas en el centro dijo que sus clientes ya no pasan, “preferirán otro sitio, porque está muy difícil tener que brincar los esos plásticos naranjas, luego alambres regados por todos lados, y hasta con el miedo de caerte en el cemento fresco. ¡Se pasan!”. Vecinos que viven en el primer cuadro de la ciudad dijeron que el ruido de las máquinas que quitan el cemento viejo para colocar el nuevo, es insoportable y no los deja dormir, “el ruido en sí está todo el día, pero se siente más feo en la noche, cuando uno ya se va a dormir. Hay días en los que tenemos que usar, así, literal, tapones, para medio conciliar el sueño”, comentó Laura López. Los boleros son otros inconformes porque su zona de trabajo está invadida por albañiles y materiales de construcción. Juan Díaz, quien es bolero desde hace diez años, consideró que fue muy mal planeada la obra, “no dijeron ni agua va, cuando ya vimos material por aquí, por allá, cordones que nos evitaban el paso, que uno no se espera, cuando de esto se vive (señaló su cajón)”. Los cinco entrevistados coincidieron en que los encargados de la obra se deben de apurar, porque el 13 de septiembre, que es cuando se supone estará remodelado el zócalo, “se nos hace eterno”, y pidieron que fuese antes de esa fecha, cuando se conmemora el 200 aniversario de la instalación del Congreso de Anáhuac, motivo por el cual se efectúa la obra.(www.agenciairza.com)

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