Serreños y APPG podría impedir la instalación del nuevo basurero

La Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), advirtió que comunidades de la sierra de Chilpancingo podrían impedir la instalación del nuevo basurero municipal que pretenden instalar en esta zona por supuestos riesgos ambientales que representa para sus bosques y la misma población. En conferencia de
prensa, Nicolás Chávez Adame, dirigente de la APPG indicó que habitantes de Amojileca, Huacalapa, Coapango y San Vicente no están de acuerdo con que se abra el nuevo basurero en un terreno de 400 hectáreas que colinda con estos poblados pertenecientes al municipio de Chilpancingo. Explicó que el gobierno municipal de Mario Moreno Arcos, y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren) encabezada por Tulio Ismael Estrada ya iniciaron la planeación del proyecto para reubicar el basurero municipal, esto sin consultar a los pueblos. Ante esto ya se reunieron por separado con el titular de la Semaren y el propio alcalde, quienes se comprometieron a visitar dentro de 15 días la comunidad de Amojileca para realizar una exposición a los habitantes de estos cinco poblados de toda la información respecto a basurero, tanto ventajas como desventajas. Chávez Adame comentó que si las autoridades estatales y municipales se comprometen a que no habrá afectaciones al medio ambiente y no se pondrá en riesgo la salud de los habitantes, quienes pudieran adquirir enfermedades respiratorias y gastrointestinales, permitirán la instalación del tiradero. Sin embargo, advirtió que si los argumentos que las autoridades les proporcionen no están bien fundamentados y determinan que los riesgos son mayores a los beneficios que pudiera traer el basurero, no permitirán el ingreso de los trabajadores que se encargarán de adaptar el terreno. Y es que aseguró que los habitantes de estas cuatro comunidades han trabajado desde hace muchos años para preservar sus bosques, y la instalación de un basurero representa un riesgo latente de contaminación para sus ríos, así como la flora y fauna de la sierra. Externó que los habitantes de estos poblados ya se han reunido en asamblea para abordar esta situación, y fue de esta forma que coincidieron en que es peligroso permitir la apertura del tiradero municipal, sin embargo, antes de realizar alguna acción de protesta primero le darán la oportunidad a las autoridades para que les expliquen el proyecto. El dirigente de la APPG mencionó que las 400 hectáreas destinadas a resguardar las toneladas de basura que diariamente se generan en la capital pertenecen al municipio y no a los ejidatarios, a pesar de esto reiteró que ni el municipio ni el gobierno del estado pueden pasar por alto la opinión del pueblo. Por esta razón esperarán a que llegue la fecha en que se acordó la reunión con los habitantes de las cuatro comunidades y las autoridades municipales y de la Semaren, para que en base a eso los pobladores tomen una decisión, oponerse al basurero o permitir su apertura (ANG).

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