Incontinencia urinaria infantil debe ser atendida por un urólogo: IMSS

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero, advirtió que los niños que orinan en forma frecuente la cama después de los tres años de edad pueden presentar problemas fisiológicos que tienen que ser atendidos por un pediatra y/o por un especialista en urología. A través de un comunicado la
delegación del IMSS Guerrero dio a conocer que la incontinencia urinaria o enuresis se presenta por un bajo o nulo control de esfínteres, generado de problemas infecciosos o fisiológicos, y que es atribuido por los padres de familia como un problema emocional de actitud en los niños, pasando por alto lo que puede ser un problema serio en el menor. Especialistas en urología les Instituto advierten que este problema se puede presentar por malformaciones congénitas en uretra o vejiga, así como infecciones en las vías urinarias. “Muchas mamás consideran que el niño es berrinchudo, que el niño está tratando de hacerse notar, pero lo cierto es que muchos de ellos son pacientes, de enfermedades que se presentan, donde el niño no se da cuenta que pierde orina”. Se informa que no es recomendable que los padres intenten con regaños o castigos “hacer que el niño entienda” una situación difícil para él y se enfatiza en la importancia de que haya una supervisión médica adecuada. “Estos niños de tres años en adelante cuando empiezan a perder orina, que no tienen control de esfínteres, requieren ser vistos por el pediatra, y si es necesario por el urólogo, con el fin de poder identificar las causas de por las cuales están provocando este problema pero que las mamás estén conscientes que es un problema médico, no es un problema emocional”, señala la delegación del IMSS. Se da a conocer que una estrategia de apoyo es colocar una alarma a determinada hora de la noche, para que el pequeño acuda al baño o bien, disciplinarlo para que antes de dormir acudan al sanitario a vaciar su vejiga y evitar el consumo de líquidos antes de dormir. Al término se pide a los padres de familia estar atentos a este tipo de situaciones para acudir a tiempo con el médico familiar, con el pediatra o con el especialista en urología.