Busca R. Betancourt revertir la mala imagen del ISSSTE

Con el fin de contrarrestar la mala imagen que la población en general y los derechohabientes tienen del servicio que se proporciona en el Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Delegación de este organismo en el estado ya comenzó a trabajar en un programa en este
sentido, informó el subdelegado médico, Reyes Betancourt Linares. Y es que el también ex presidente municipal de Chilpancingo reconoció que, efectivamente, es reiterada la queja por parte de los pacientes acerca del mal trato que reciben al llegar a las clínicas. Entrevistado ayer al término de una primera reunión de las instituciones integradas a la Cruzada Nacional Contra el Hambre, en cuanto al tema de la Salud, en la entidad, Betancourt Linares no evadió la pregunta de los reporteros y reconoció que las recurrentes quejas que han por el servicio que se proporciona en las clínicas del ISSSTE y de algunas deficiencias operativas en algunas unidades médicas, “pero esto lo vamos a corregir de raíz con el paso del tiempo para evitar que el ISSSTE siga siendo sujeto de una mala impresión social, y que tenga a muy corto plazo una presencia social aceptable”, agregó. Señaló que debido a que una de las quejas más recurrentes es el mal trato a los pacientes, la idea es enfocar todas las baterías para revertir esta situación y hacer “que el primer contacto del derechohabiente con la institución sea con una persona educada, contenta, que la reciba con una sonrisa y que lo oriente correctamente”. Respecto a la falta de médicos especialistas en las clínicas del ISSSTE, Betancourt Linares indicó que este no es un problema que únicamente enfrente este organismo, sino que lo padecen todas las instituciones médicas del sector salud, ya que la mayoría de prefieren contratarse en hospitales y clínicas privadas, pues consideran que es más rentable. Incluso comentó que a pesar de que el ISSSTE tiene abierta una bolsa de trabajo para la contratación de médicos especialistas, lo realidad es que nadie quiere ocupar las plazas disponibles. (Baltazar Jiménez Rosales)