16 armas de fuego y 14 granadas fueron canjeados en esta capital

Más de 15 armas, 600 cartuchos y 14 granadas de fragmentación y seis pistolas de agua fueron las que se destruyeron en el zócalo de esta capital en el marco del programa estatal permanente de intercambio voluntario y registro de armas de fuego, que durante 4 días mantuvo un módulo frente a al edificio del Tribunal Superior de Justicia. De acuerdo con la encargada del Módulo por parte de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Imelda García Rizo, en estos cuatro días se recibieron 16 armas de fuego entre las que hubo varias de uso exclusivo del Ejército y Fuerza

aérea, calibre 7.62. La funcionaria mencionó que entre las armas que personas fueron a entregar para su destrucción se encuentran también 14 granadas de fragmentación, mismas que representaban un serio peligro para sus poseedores, pues en por accidente podría haber estallado en el interior de sus propios domicilios. Y es que justamente la jornada de estos cuatro día se realizó bajo el lema "un arma puede provocar accidentes", por ello el ofrecimiento de deshacerse de sus artefactos bélicos y recibir a cambio una contraprestación económica que se estableció de acuerdo con un tabulador, considerando el tipo de arma, calibre y las condiciones en que se encontrara. El recurso económico con que se pagaron las armas corresponde a programas del gobierno del estado, sin embargo por cuestiones técnicas los encargados de la destrucción y documentar cada caso fue personal de la Secretaría de la Defensa Nacional. Cabe señalar que la participación de quienes decidieron destruir sus armas se hizo de manera anónima, pues cualquier persona se podía presentar en el módulo, entregar el arma y recibir el dinero sin que se le hiciera ninguna pregunta sobre la forma en que la obtuvo, incluso si no quería no estaba obligado a decir ni su nombre. La jefa del área de prevención social del delito de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Imelda García Rizo, indicó que los resultados fueron buenos, porque hubo respuesta de los ciudadanos, incluso también como parte de fomentar la cultura de no tener armas, se recibieron una decena niños que llevaron juguetes bélicos como pistolas o rifles, para ser cambiados por útiles escolares. (Por Abel Miranda Ayala)